Prestar ayuda a las familias necesitadas de los barrios periféricos de Santiago fue el motivo fundacional de Traperos de Emaús en Chile, una suerte de abasto solidario que seis décadas después está presente en San Bernardo, Concepción, Talca, Valdivia y Temuco. En esta última ciudad, esta comunidad de vida y trabajo atraviesa hoy por una baja considerable de donaciones - el motor de su economía circular -, por lo que sus colaboradores hacen un llamado a la población local a recordarlos y también "a llamar".

Ayudar para ayudar a otros es el mensaje que expresan, casi sin demora, el trapero más antiguo de Temuco y encargado de difusión, Mariano Millaqueo, y el encargado de talleres, Mario Fernández, con 52 y 3 años y medio de antigüedad, respectivamente, quienes recuerdan que el esencial círculo virtuoso que representa la tarea de esta entidad no solo permite mantener un hospedaje para personas en situación de calle, sino también dar una actividad a sus residentes así como aportar a la economía de numerosas personas de escasos recursos, a través de los patios de venta y bazar.

"Estamos en época de invierno y la verdad es que se ha puesto más lenta la donación. Esto es importante revertirlo. Es importante que todo el mundo colabore desde el lugar que pueda y con los recursos que pueda. Incluso los medios de comunicación con acciones de difusión. La verdad es que venimos saliendo de una merma importante producto de la pandemia, la que se estaba empezando a recuperar, pero seguimos bajos y nos preocupa porque no podemos salir a hacer publicidad puerta a puerta dado el contexto en el que estamos", comenta Mariano Millaqueo.

En Temuco, Traperos de Emaús se compone de una comunidad de vida conformada por 15 personas (algunos residentes y otros en calidad de colaboradores externos como don Mario) y de una hospedería que data de 1967, la cual cobija cada noche a 15 personas en situación de calle, a quienes ofrece cena, cama y desayuno. "No tenemos más capacidad porque sufrimos un incendio en 2016 que redujo nuestras posibilidades y porque también debemos acatar las restricciones sanitarias", acota Millaqueo.

Pero eso no es todo. Existe un tercer frente de acción igualmente importante, recuerda Mario Fernández. "Lo que hacemos aquí también es para responder a una parte de la sociedad que no puede adquirir cosas nuevas para su casa, menos si se trata de bienes muy costosos, porque aunque tuvieran los recursos existen otras prioridades como la alimentación. Esas personas vienen acá para adquirir una estufa, un refrigerador, una lavadora, un mueble, una cama, en fin. Es más, aquí una estufa se vente incluso con una carga de parafina", relata.

El recinto de Las Quilas 1435 es un complejo de patios de venta, bazar, residencias, zonas de almacenamiento, cocina y talleres donde se recicla y repara desde bicicletas hasta televisores led.

Lo cierto es que siempre hay espacio para nuevas donaciones y si usted se pregunta qué se puede donar, la respuesta es: todos aquellos objetos susceptibles de reparación o reutilización, menos botellas o residuos como vidrios, elementos ya que tienen cabida en los puntos limpios dispuestos en los distintos macrosectores de la comuna.

¿Cómo hacer para donar? La modalidad es muy simple y directa. Existen dos números telefónicos que conducen a la central de operaciones de Traperos de Emaús Temuco. Ambos son fijos. Se trata del 45 2 233813 y 45 2 234827. Allí contesta una recepcionista que toma nota y programa las salidas de los camiones recolectores, que - dependiendo del volumen de llamadas - por lo genral tienen lugar tres veces por semana.

El llamado, insiste Mario Fernández y Mariano Millaqueo, es a continuar ayudando porque la gente en situación de calle necesita atención y, sobre todo, para que permitan la sobrevivencia de la comunidad de vida, una modalidad de intervención social que permite a hombres enmendar su vida y encontrar un espacio de utilidad. "En general, lo que deseamos es seguir aportando a la sociedad", recalcan los encargados, quienes agregan que sería muy importante que empresas, grandes tiendas e industrias recuerden también que pueden ayudar a través de la donación de residuos industriales de utilidad y de excedentes.