Vacaciones y covid-19
Quienes disfrutan del merecido descanso de mitad de año no deben olvidar que la pandemia sigue presente. No se deben abandonar las medidas preventivas contra el covid-19.
Un complejo escenario epidemiológico es el que presenta La Araucanía en este periodo de vacaciones de invierno. Con sucesivas alzas de contagios nuevos de covid-19, aumento de hospitalizaciones y un nivel de vacunación aún por debajo de lo esperado.
En ese contexto, si bien estas vacaciones significan unas semanas que permiten relajarse y viajar a quienes disfrutan del descanso, lo cierto que aquello debe hacerse con cautela y manteniendo todas las medidas preventivas ampliamente difundidas durante todo el desarrollo de la pandemia.
Más cuando desde hace algunos días toda la Región de La Araucanía se halla en la fase "Amarilla" o de Medio Impacto Sanitario del Plan Seguimos Cuidándonos Paso a Paso, donde se llegó luego que todas las comunas de la provincia de Malleco (Cautín ya estaba en esta etapa) retrocedieran debido a un alza de 24 por ciento en los contagios de covid-19 en relación a la semana pasada, además de otras consideraciones como la baja vacunación en algunas comunas.
Ello implica que se incrementan las restricciones para evitar la diseminación del Sars-CoV-2, toda vez que estar en fase "Amarilla" significa que el uso de mascarilla sigue siendo obligatorio en espacios cerrados y en todo lugar abierto donde no se pueda mantener una distancia física de más de 1 metro. A ello se agrega que los eventos masivos deben considerar un aforo máximo de hasta 10 mil personas, con mascarilla y Pase de Movilidad, siempre que el espacio del recinto permita la distancia física. Además, en espacios cerrados como restaurantes, las personas deben mantener una distancia física de al menos un metro, siendo siempre obligatorio el Pase de Movilidad que portan los vacunados con sus dosis al día.
Entonces, es necesario que estas vacaciones de invierno sean aprovechadas con responsabilidad por quienes pueden disfrutar de algunos días de descanso, en el sentido que es positivo que las personas se desconecten de sus trabajos o estudios y se muevan dentro de la Región o el país, ya que aquello también reactiva la cadena productiva en torno al turismo. Sin embargo, esto debe hacerse con precaución y adoptando medidas preventivas, ya que la pandemia de covid-19 no se ha ido y los indicadores muestran que los casos siguen con tendencia al alza. De ello dependerá que este periodo permita una verdadera desconexión y no genere complejas repercusiones.