Informes publicados en los últimos años por la Organización Mundial de la Salud (OMS) han señalado que Chile es el país latinoamericano con los índices más elevados de ingesta de alcohol percápita. Existe un consumo anual de 9,6 litros de alcohol puro por persona. Si bien los hombres son mayores consumidores, con 13,9 litros al año, las mujeres han avanzado rápidamente, para llegar a 5,5 litros.

Triste récord el de nuestro país, con cifras bastante superiores al promedio mundial de 6,2 litros de alcohol puro percápita. La OMS habla de alcohol puro para poder comparar entre países, dado que en algunas naciones la ingesta de cerveza, si bien es alta, tiene menos graduación que el whisky.

Ahora, un estudio de la Asociación Chilena de Seguridad y la Universidad Católica de Chile, con encuestas realizadas a personas entre los 21 y 68 años, en abril de 2020, noviembre de 2020 y abril de 2021, muestra que el consumo de alto riesgo es mayor en personas de 21 a 44 años. Los niveles de consumo de riesgo subieron respecto de un informe anterior, de manera que la pandemia de coronavirus y las prolongadas cuarentenas generaron mayores incentivos para la ingesta de alcohol en jóvenes y adultos.

El consumo abusivo hace que cerca de cuatro millones de personas mueran cada año en el mundo. Es común que en el aburrimiento o distracción se utilice el alcohol como medio para distenderse con amigos, vecinos y familia. Pero la realidad es que el alcohol ya no solo se utiliza para compartir, sino que se ha transformado en un canal para lograr tranquilidad y disminuir la ansiedad.

Hay estudios realizados en Chile, como los de la Asociación Chilena de Seguridad, respecto de la incidencia del alcoholismo y el abuso de las drogas en el ambiente laboral. El ausentismo y los accidentes del trabajo son parte de eso. Se estima que los costos directos e indirectos de los accidentes del trabajo en Chile llegan a 3.000 millones de dólares por año. No es casualidad que la seguridad social haya pasado a ser un tema de primer orden, porque financiar sistemas que se hagan cargo eficientemente y a un costo razonable de toda la cadena que ello implica, resulta un desafío cada vez mayor.

El actual Presidente, señor Gabriel Boric, ha señalado en forma muy clara que si gana el rechazo como decisión ante el borrador de la posible nueva Carta Magna, en forma inmediata su gobierno construirá el nuevo proceso para concretar una alternativa producida por una segunda nueva Comisión Constituyente.

Con convicción reafirmo el título de esta columna y destaco la responsable afirmación presidencial y en su defensa argumento que no es justo usar en su persona el adagio "palos porque bogas y porque no bogas". Es básico que, cualesquiera fuera el nominativo de un líder presidencial, tenga una salida sana por una definición que vele por la unidad y progreso en paz de la Nación entregada a un mandato temporal. El no hacerlo sería una irresponsabilidad trágica y en esta materia tenemos experiencias penosas: Balmaceda y Allende.

Es una verdad que hay temor en gran parte de la ciudadanía respecto al desenlace del evento cívico próximo y una vez más, como ha ocurrido en estos últimos quince años, la élite política ha errado en sus estrategias; aclaro, cuando se produjo el estallido social del 18 de octubre nadie pidió del millón doscientos mil chilenos (as) una Nueva Constitución. Los clamores y todos los estandartes decían "mejores sueldos, no pensiones de hambre, mejor salud, término del conflicto mapuche en La Araucanía, educación pública de calidad, término del CAE, castigo para usurpadores de miles de millones de fondos públicos, castigo para colusiones". Para todo esto no era ni es necesaria una nueva Constitución, menos una hecha con criterio "partisano" como ha dicho el expresidente Ricardo Lagos. Esto se hace por vía simple de leyes. El camino que deberemos seguir en estos cerca de cincuenta días no es expedito. Se suma a ello un debate pobre que es "en blanco y negro"; no hay proposiciones elaboradas y correctas, tan así que incluso volvemos a traer a la vida política el recuerdo del fallecido general Pinochet.

En nuestra orgánica cívica prácticamente no existen partidos políticos; todos, absolutamente todos están en el suelo, por ello no hay aportes institucionales de esas direcciones.

Se ha hecho por el Servel casi un millón de copias del borrador que muy pocos han leído y leerán, libritos que los muestran como verdaderas banderitas, pero cuyas millones de páginas vivirán la virginidad de lo intocable.

En las conversaciones que sostengo he seleccionado dos ideas muy complicadas de opinión que espero no aumenten en su frecuencia de difusión. Las señalo: la gente votará el apruebo o el rechazo según como lo esté tratando la economía, si la inflación golpea dolorosamente a los sectores de la clase media hacia abajo, si los sueldos no alcanzan las alzas diarias y si no hay interesantes bonos como se les quiera llamar.

La segunda opinión, que es muy perversa pero que ya empezó a correr, es que el borrador más que una Constitución sería un "Programa de Gobiernoo".

Es de esperar, como conclusión, que los 14 millones de electores que deberán concurrir en forma obligatoria a expresarse, piensen en mantener una Patria como lo ha sido en sus doscientos años de República: libre, hermana, respetuosa de credos, de ideas y todo tipo de libertades.

Roberto Muñoz Barra,

exsenador, presidente Instituto Estudios Públicos Social Demócrata

Las termas han ido ganando espacios dentro del amplio abanico de atractivos con que la zona lacustre -principalmente Pucón- espera a los visitantes que en gran número llegan en vacaciones de invierno hasta esta parte de la Novena Región. Otro imán poderoso es la pesca deportiva en los ríos de la zona.

Vacaciones de invierno en la zona costera de la Región

Puerto Saavedra, Carahue, Playa Porma, Nehuentúe, Queule, el lago Budi, son nombres que evocan aventuras, hermosos paisajes, cultura mapuche y la mejor gastronomía del sur, por lo que la zona costera cada vez gana más adeptos a la hora de escoger un destino para las vacaciones de invierno en familia.

La Araucanía baja a 5%

de positividad semanal

Según el reciente balance de la Seremi de Salud de La Araucanía, en las últimas 24 horas fueron confirmados 141 contagios nuevos extraídos del procesamiento de 3.075 exámenes PCR, lo que otorga una positividad regional de 4% para la presente jornada.

En tanto, la positividad promedio semanal cae a un histórico 5%.