Las bajas temperaturas y la caída de nieve ha cortado las rutas de acceso a las partes altas de Lonquimay, debiendo los vecinos recurrir a los caballos para mantener el nexo con el resto de la comuna.

Especialmente complejo ha sido para las escuelas de la zona cordillerana de esta zona.

La Araucanía lidera la

producción de harina

La Araucanía es la principal productora de trigo en Chile, razón por la cual los efectos del clima son decisivos en la producción, la calidad del grano y el abastecimiento del resto del país.

Según lo señalado por el seremi de Agricultura, entre el 35 y el 40% del total nacional corresponde a esta Región.

Deportes Temuco derribó a Cobreloa en el cierre

Por la cuenta mínima, con un gol anotado en el minuto 93, cuando los descuentos expiraban, Deportes Temuco logró imponerse a fuerza de coraje sobre Cobreloa, en partido válido por la Primera B del fútbol chileno.

Reiner Castro fue el autor del gol, que permitió al Histórico terminar con 5 fechas de sequía.

En Chile, país republicano apegado al derecho y a la estabilidad constitucional, existe desde hace cuarenta y dos años una página gremial y profesional que lleva por título "La deuda histórica", cínica denominación que debería llamarse derechamente "la vergüenza histórica".

Los que somos adultos mayores -lo que comienza a contabilizarse desde los sesenta años hacia arriba- recordamos a plenitud la excelente calidad de nuestra educación pública antes de que se produjera su cambio de poder del Estado a una siempre débil municipalización, y en donde muchos de sus líderes cumplen con un prudente cuarto año medio, pero que adquieren rango de líderes indiscutibles de miles de docentes, que incluso sumaron a sus vidas curriculum universitarios.

La excelencia que recuerdo con gratitud permitía que dichos funcionarios siempre estuvieren en el reconocimiento de las familias chilenas, que veían crecer a sus hijos en una formación educativa humanista democrática y laica de destacada calidad.

Lo que llamo "vergüenza histórica" afectó en sus orígenes a cerca de sesenta mil maestros docentes al aplicarles por simple Decreto con Fuerza de Ley la negación de un derecho indemnizatorio a quienes sin consultárseles se traspasó de un empleador a otro (del Estado a los municipios).

Durante estos ya cuarenta años (desde 1981-1985 a la fecha) han muerto más de treinta mil y muchos de los que quedan caminan con mucha sutileza por los senderos de la vida al morder lo que hoy se llama con frivolidad y superioridad, como si la juventud fuera eterna, la cuarta edad.

En esta complicidad no se escapan ni los gobiernos de izquierda ni de derecha, cada uno de ellos buscó artilugios para no cancelar lo que era de absoluta justicia. Al empleador común y corriente que no cumple con las leyes laborales, el Estado en buena hora es implacable, pero consigo mismo es de una superficialidad increíble, como en este caso, que llega a ser obscena.

En estos cuarenta años los Gobiernos de turno han creado y aceptado no menos de veinte comisiones para buscar solución al tema, acuciados por amenazas parlamentarias de no aprobar el Presupuesto de Educación cuando el presupuesto de todo el Estado entraba al debate en el Congreso, lo que al final se olvidaba displicentemente por ese Gobierno de turno. Y aunque resulte doloroso e increíble, por algunos dirigentes del propio Colegio de Profesores, que parecía que el tema era mejor como bandera de lucha gremial mantenida en los tiempos.

Dicen que la historia que se recuerda es la que se escribe y yo lo hago en esta columna respecto al anuncio que ha realizado el excelentísimo señor Presidente de la República, Gabriel Boric: "En mi gobierno se pagará la deuda histórica de los profesores". Entiendo que se refiere a los sesenta mil trabajadores de la educación a quienes se conculcaron sus derechos laborales y profesionales. Por ahora esto sería todo.

El año pasado, las autoridades de Salud informaron que casi dos millones de pacientes del país estaban en las listas de espera del sistema público, de los cuales poco más de un millón 700 mil requerían desde hace años atención de especialista y 286 mil aguardaban por una intervención quirúrgica.

La larga lista de personas que esperan por años una intervención quirúrgica o atención de especialistas se ha convertido en uno de los problemas más difíciles de resolver para las autoridades de Salud. De hecho, en 2020 hubo 31.736 personas de la lista de espera que fallecieron; mientras que el año pasado, a pesar de que el Ministerio de Salud destinó 150 millones de dólares para licitar la realización de cirugías, solo se realizaron 6.096 de esas intervenciones en el país, de la meta de 40 mil, lo que se atribuyó a problemas de gestión.

Se estima que los promedios de espera en Chile son de 17 meses para ver un especialista y 20 meses para poder tener una intervención quirúrgica.

Pese a las inversiones en personal y en equipos, el sector público de salud no ha podido hacer frente a la gran demanda de una población que vive más años y que por lo tanto lucha contra las secuelas de la edad avanzada. Asimismo, a la falta de médicos especialistas, se suma la mala o desigual distribución de ellos a lo largo del país. Si bien la inversión pública en salud se ha incrementado fuerte en las últimas dos décadas, la percepción de la gente es que los problemas se acentúan.

Las autoridades hospitalarias estiman que el número de personas que necesitarán operación quirúrgica se incrementará en la medida que avance la atención en consultas nuevas de especialidad y se detecten patologías aún no reportadas. En el Hospital Regional, aún no se alcanzan las cifras de atenciones de especialidad que había previo a la pandemia.

De ahí la necesidad de retomar las medidas que se aplicaron antes de la pandemia de coronavirus, como los refuerzos de personal, realizar cirugías los fines de semana y dar un mayor uso a los pabellones quirúrgicos, con el fin de disminuir la brecha.