El llamado en estos días se ha intensificado, y va en la línea de poder lograr que las personas lean la nueva propuesta. Sin embargo, es tan evidente que más que leer, hay que entender lo que se pretende aplicar, o definitivamente lo que se debe interpretar de esa lectura. Es aquí donde resulta absolutamente ambicioso un plan que por cierto, a todas luces, vemos que, entre juristas y constitucionalistas no se han logrado poner de acuerdo, ya que el verdadero espíritu de las indicaciones acotadas, debe ser la más pura descripción de quienes trabajaron el texto, y eso sí que dicta mucho de lo que al menos hubiéramos esperado.
Cuando hablamos del proceso de entendimiento que debe darse en la disciplina de la lectura, nos recordamos de una historia bíblica, que se enmarca de la misma manera, en un punto como este. Un hombre iba leyendo el párrafo de un texto y de pronto el Espíritu Santo puso a Felipe al lado de este varón, y le dice "¿usted, entiende lo que lee?"; a lo que él dijo "¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare?", y rogó a Felipe que le explicara. Y el pasaje decía: "Como oveja a la muerte fue llevado; y como cordero mudo delante del que lo trasquila, así no abrió su boca. En su humillación no se le hizo justicia, mas su generación, ¿quién la contará? Porque fue quitada de la tierra su vida". Y dijo a Felipe: "Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto?". Entonces Felipe comenzó desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: "aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?". Felipe dijo: "Si crees de todo corazón, bien puedes". Y respondiendo, dijo: "Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios". Y mandó parar el carro, y descendieron ambos al agua Felipe y el eunuco, y le bautizó. Cuando subieron del agua el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino.
Esta historia es el fiel reflejo de que cuando uno logra llegar a ese punto de la lectura de comprender lo que realmente se está planteando, entonces uno puede tomar decisiones basado en la verdad. Hay muchos que voluntariamente han querido ignorar este libro sagrado, lo han querido sacar de las escuelas, de las grandes instituciones, restándole credibilidad, pero lo cierto es que es el único libro escrito en la historia de la humanidad que le plantea al hombre la verdadera forma de alcanzar la plenitud de la felicidad y la paz, los demás solo son libros que nos ayudan a entender mejor la vida, a relacionarnos mejor, o como esta propuesta lo intenta, representar un sector de nuestra sociedad.