ACV: Región lidera cifras y duplica las muertes en relación al resto del país
LA ARAUCANÍA. Unos 1.200 accidentes cerebrovasculares (ACV) son atendidos al año en el Hospital HHA. Especialista llama a reconocer los síntomas y a consultar dentro de las primeras cuatro horas de su aparición ya que 1 de cada 4 pacientes queda con secuelas permanentes debido a un diagnóstico tardío.
Alrededor de cuatro pacientes con diagnóstico de ACV son atendidos diariamente en el Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco. Se estima que la mortalidad general es cercana al 20% y en nuestra Región se produce el doble de muertes que en el resto del país debido a un conjunto de factores.
Así lo explica la médico neuróloga del Hospital HHA, doctora Marcela Grandjean, quien sostiene que en el centro asistencial son atendidos en promedio unos 1.200 accidentes cerebrovasculares (ACV) cada año, siendo una de las principales causas de muerte en el país con una tasa de 50,6 defunciones por 100.000 habitantes.
A grandes rasgos, "un ACV ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo cerebral en una zona del cerebro debido a que se tapa una arteria o bien porque se rompe una arteria. Cuando se tapa se llama ACV isquémico y cuando se rompe es un ACV hemorrágico", detalla la especialista, siendo el ACV de tipo isquémico el motivo de consulta neurológica más frecuente en el Servicio de Urgencia Adultos del Hospital Regional, dando cuenta del 30,7% de las atenciones realizadas por neurólogos.
Junto con poner atención a los principales síntomas (ver recuadro) es importante reconocer los factores de riesgo como obesidad, sedentarismo, tabaquismo, diabetes e hipertensión arterial, siendo este último el principal de todos y que afecta al 50% de la población nacional. "Entre los factores que no se pueden modificar está la edad, siendo más frecuente sobre los 60 años y en personas de sexo masculino", indica la doctora Grandjean, quien dice que en la Región la mortalidad es más elevada por las condiciones de pobreza y alta ruralidad que impiden la llegada oportuna a un centro de salud para recibir atención. A ello se suma el mal manejo de patologías crónicas como diabetes e hipertensión que elevan el riesgo de sufrir un ACV.
Periodo de ventana
La consulta temprana es fundamental para un mejor pronóstico del ACV. El periodo de ventana terapéutica es de un máximo de 4 horas y media, aunque lo ideal es consultar dentro de la primera hora de la brusca aparición de los síntomas. "El ACV es una urgencia médica por lo que se debe consultar lo más tempranamente posible para aplicar el tratamiento denominado trombolisis endovenosa, que es un medicamento que permite disolver el coágulo. Si bien el periodo de ventana es de cuatro horas y media, el paciente tiene que llegar ojalá antes de una hora para poder aplicar el tratamiento y que tenga una mayor efectividad", enfatiza la doctora Grandjean quien a la vez señala que "por cada minuto con una arteria del cerebro obstruida se pierden dos millones de neuronas, pudiendo afectar la movilidad del paciente, el equilibrio, los recuerdos, dejar de tragar y hablar, es decir varias funciones cerebrales que uno ni se imagina que pueden verse dañadas".
Frente a la aparición brusca de síntomas y desde cualquier punto de la Región se debe llamar inmediatamente a la ambulancia Samu 131 quienes derivan al Hospital Regional.
1 de cada 4 pacientes con ACV queda con secuelas permanentes, siendo una de las principales causas de discapacidad en Chile.