Correo
Cumpleaños de poeta
La poeta María Olga Mansilla Alvarado cumple 91 años de edad hoy. De los cuales setenta los ha vivido, creado y trabajado en la ciudad de Temuco y la Región de La Araucanía.
Lo habitual es que olvidemos a nuestros creadores literarios y solo recurrimos a ellos cuando puedan ser parte de alguna actividad escolar o porque otros han obtenido algún reconocimiento importante a nivel de país. El resto del tiempo los olvidamos.
Eso ocurre con la poeta María Olga Mansilla Alvarado que en su extensa vida en Temuco ha publicado un total de 26 libros, en los géneros de la poesía, narrativa y crónica. Es muy difícil que otra u otro poeta en nuestra región hoy, pueda mostrar esa capacidad creativa. Pero no es solo eso, además, ha financiado y luego vendido ella misma toda su obra (con algunos o muchos libros regalados, en ese proceso).
Eso implica otros dos hechos relevantes, el primero es que ella fortalece el trabajo de las imprentas locales (ya que todos sus libros se han impreso en Temuco) y, en segundo lugar, está el hecho que no ha tenido nunca el respaldo de la institucionalidad del Estado a nivel local o nacional. Un tremendo esfuerzo y un muy buen ejemplo, es el que ella nos ha dado.
La ciudad de Temuco y sus instituciones, sin duda que están al debe en este instante con ella y su obra literaria.
Para quienes se preguntan cuál es su aporte a la tradición de la poesía chilena es el que ella ha hecho, les puedo señalar que su obra poética (con 26 títulos publicados podemos hablar de una obra) se centra en el amor y la nostalgia por el espacio de su infancia. Todo ello, surcado por las aguas del mar y la constante lluvia de Puerto Montt, el territorio donde disfrutó una de las etapas más bellas de la vida. Y acompaña o sazona su obra, con referencias permanentes al entorno vegetal de este territorio, donde los árboles nativos sellan con sus nombres tan sonoros, la inmediatez de toda esta amplia, creativa y bella obra.
Por lo que muchos de los escritores regionales nos reuniremos junto a ella, para celebrar sus nuevos 91 años de edad entregados a la poesía y a la literatura de nuestro país.
Hugo Alister Ulloa
Robo de madera
¿Qué están esperando Impuestos Internos y la Fiscalía Nacional? ¿Que Llaitul ponga una planta de celulosa?
José Luis Hernández Vidal
Meses tristes
¿Recuerdan cuando se dio la puerta abierta a una nueva Constitución? No era lo que pedía la gente, pero ahí se nos convenció de que era la gran oportunidad para lograr "la casa de todos" una Constitución hecha en democracia.
Pero la realidad fue tan diferente: ¿recuerdan el candidato con votos autorizados ante notario fallecido?, ¿o el mentiroso que se hizo pasar por enfermo de cáncer?, ¿y el dinosaurio y la Pikachu? Bueno y se dirá "es Chile". Pero no era: ¿es acaso Chile esos desaforados que hicieron callar el himno nacional asustando a la orquesta de niños que se había preparado tanto? Les gritaban como locos puras estupideces.
¿Recuerdan como tuvieron que ser calmados los convencionales, como a bebés por la señora que les tomó el juramento? Una vergüenza total, jamás vista en la historia del mundo entero. De esa gente obviamente no podía salir nada bueno. Y lo demostraron durante su proceder, es cosa de ver las grabaciones de sesiones: falta de respeto al que piensa diferente, anulación de toda propuesta que tuviera olor a "derecha", solo espíritu de revancha: ¡ahora será la constitución del fascismo de izquierda!
La Convención fue dominada por el PC y el FA, dos grupos extremos, que jamás han servido a Chile. Y ya lo ven: lo primero que hicieron fue subirse el sueldo. ¿Y el resultado? Se acaban los contrapesos políticos: no más Senado y bienvenido un presidente débil. ¿Podrá gobernar? Se acaba la unidad territorial: bienvenidas las 12 naciones, con derecho a territorio, leyes, justicia propia, peaje, impuestos etc. y a "consentir o nada" en leyes; eso será una jaula de locos, y de seguro la futura tierra mapuche gobernada por el "dictador Llaitul" y quizás qué otro iluminado por el estilo.
Se acaba el recurso de protección (rápido en Corte de Apelaciones), para convertirlo en una acción en juzgados ordinarios y ¡a dormir los juicios! Y el Poder Judicial: se acaba y se vuelve una cosa amorfa dominada por políticos.
Se diluye el derecho de propiedad, ahora dando lugar a pagar lo que se crea justo y en cuotas si se le expropia. ¿Y el derecho a la vida? Ya no se protege la vida del que está por nacer. ¡Más vale ser ahora un animal! Se acaba la libertad de elegir en salud (todos al Fonasa!) etc... En fin, son tantas las faltas que este proyecto simplemente no es de Chile ni para Chile y claramente no es la "casa de todos".
Mil veces mejor nuestra actual Constitución que si sabemos que funciona y puede ser mejorada todavía mas.
George Tomas Doettingen