Pese a los insistentes llamados de la autoridad a circular con precaución por el espacio público, a los controles que realizó Carabineros tanto en zonas urbanas como en carreteras, marcando presencia para incentivar a los conductores a desplazarse apegados a la normativa y -de paso- sacar de circulación a aquellos que lo hacían bajo los efectos del alcohol, lo cierto es que en materia de accidentabilidad vial el balance de Fiestas Patrias es negativo. Tras cuatro días de festejos el saldo en La Araucanía es de cuatro personas fallecidas.

Se trata de dos peatones que fueron atropellados en las comunas de Loncoche y Freire, un conductor que perdió la vida en una colisión registrada en la Ruta 5 Sur, en Padre Las Casas, además del acompañante de un conductor que estrelló su vehículo tras salirse de una curva, en la comuna de Angol, quien murió a causa de las graves lesiones recibidas.

La información la entregó ayer el jefe de la IX Zona de Carabineros, general Manuel Cifuentes, quien también dio cuenta de 64 accidentes de tránsito y de la detención de 81 personas por conducir bajo los efectos del alcohol en la Región. Asimismo, el oficial agregó que se cursaron 707 infracciones de tránsito, lo que constituye el 22 por ciento del total de multas aplicadas a nivel nacional. Y lo que da cuenta de la gravedad del problema del poco respeto por la normativa vial, de estas infracciones, 239 se cursaron por conducción a exceso de velocidad.

Estos datos no vienen más que reflejar una realidad que a diario es factible de percibir en las calles de gran parte de ciudades de la Región, y es la poca conciencia de un importante número de conductores que circula en sus vehículos sin apegarse a la normativa vial, a exceso de velocidad, atentos a su teléfono celular o bien cometiendo una serie de imprudencias que son riesgosas y pueden ser causales de accidentes.

La tarea, entonces, es compleja, y debe enfocarse no solo en generar mayor fiscalización en calles y carreteras, sino en cómo incentivar a los conductores a guiar sus vehículos apegados a la ley. De ello dependerá que cada vez que se viven fines de semana festivos la Región tenga que lamentar la muerte de personas en accidentes de tránsito.

A vistas de la población, muchas veces asociamos parte de lo que se percibe como chilenidad con el 18 de septiembre. Durante esta fecha, nos reencontramos en el marco de una fiesta nacional, familiar y recreacional en diferentes espacios.

Sobre el concepto de chilenidad, la RAE lo define como amor o apego a lo chileno. También destaco el siguiente dicho: "hay chilenidad porque hay chilenos", frase que se hizo popular en la Campaña de la Chilenidad impulsada por el presidente radical Pedro Aguirre Cerda. La historiadora Sol Serrano describe que esta "campaña buscaba la adhesión al proyecto industrializador y democratizador. La campaña quiso definir una "cultura chilena", y cuál su literatura, folklore, costumbres y arquetipos. Nada de aquello era inventado, sino que fue "fijado" y se extendió por las rutas oficiales.

Este cariño o, mejor dicho, sentido de pertenencia nacional tiene sus aristas a partir de diferentes momentos históricos y de coyuntura social, además del mencionado anteriormente.

Nuestra fiesta nacional fue celebrada por primera vez el 18 septiembre de 1811, siendo este el inicio de la chilenidad como fenómeno de unión social. Ya en 1818 nuestro país es proclamado como independiente el 12 de febrero, por lo cual se llevaría a cabo una gran fiesta nacional. A partir de 1833 con la configuración de la Constitución Portaliana y los inicios de la República, los chilenos ya comienzan a organizarse en base a una estructura más contemporánea, motivando un amor por sus símbolos patrios, como es la bandera, el escudo, música, entre otros.

Si bien es cierto que muchas veces la chilenidad es concebida como un amor por lo simbólico, también se debe entender como un fenómeno que representa la unión de los ciudadanos que conviven en esta larga y angosta faja de tierra. Somos un territorio diverso y lleno de bondades que enriquecen nuestra identidad.

Chile es más que una sola identidad, además de nuestros símbolos o emblemas, es también una extraordinaria diversidad. Es paisaje, ya sea por su monumental Cordillera de los Andes y sus más de 5.000 kilómetros de costa en el Pacífico. Es también una expresión de las raíces ancestrales de quienes ya habitaban esta zona desde tiempos precolombinos, siendo esto parte de la identidad de nuestra Nación. También es migración, desde las oleadas del siglo XIX y XX con los migrantes europeos y bolivianos y peruanos en el norte, e igualmente en el siglo XXI con la migración de otros hombres y mujeres latinoamericanos (as) que han llegado a este país.

Chile es plural, es vida y valor de cada uno de sus ciudadanos. Es identidad, la cual cada día se nutre y por lo cual, incluso, podríamos hablar de identidades, de diferentes formas de vivir la chilenidad, pero siendo este sentimiento compartido en un mismo fin, todo ello reunido para los días de Fiestas Patrias, y específicamente en nuestro simbólico 18.

Viva Chile y sus ciudadanos.

Simón Díaz Méndez,

Mg., académico Pedagogía en Historia, Geografía y Ciencias Sociales, U. Autónoma de Chile- Talca