Fomento del uso de la bicicleta
Si bien en Temuco se está fomentando el uso de la bicicleta, se necesita avanzar aún más en la consolidación de este medio de transporte. Urge mejorar la seguridad en las vías exclusivas para el desplazamiento de bicicletas.
Uno de los nuevos problemas que enfrenta la capital regional es el de la congestión vehicular. Ello porque los tacos se han hecho habituales en distintos sectores y horas del día, empeorando la calidad de vida de los habitantes de Temuco.
Frente a este escenario y tras la llegada de la primavera, la bicicleta surge como un vehículo amigable con el medio ambiente que además permite desplazamientos más rápidos entre un punto y otro de la ciudad, evitando de esta forma que más automóviles salgan a las calles y aportando a la descongestión. Sin embargo, si bien Temuco cuenta con una extensa red de ciclovías que permiten llegar a diferentes puntos de la urbe, lo cierto es que hay una serie de falencias que se deben superar si es que se quiere masificar el uso de este tipo de transporte.
Lo primero es discutir qué tipo de ciudad se quiere proyectar. Una donde se le dará preferencia e impulso al desplazamiento en bicicletas o bien donde el automóvil seguirá siendo el principal medio de movilización de los ciudadanos. Ello porque si bien la red de ciclovías de Temuco permite acceder a importantes puntos de servicios, lo cierto es que falta implementar señalética vial acorde a estos espacios y a la vez socializarla con los conductores, a fin de garantizar mayor respeto por las ciclovías y entregar más seguridad a sus usuarios.
Hay tramos donde sí existe claridad en cuanto al uso preferente que tienen los ciclistas, como en calle Martín Lutero, sin embargo, hay otros con una señalética tibia y confusa que no entrega seguridad a los ciclistas, como Pablo Neruda, donde los vehículos que circulan por la avenida y viran hacia la pista contraria interrumpen el paso de las ciclovías. Ello, además de las ciclobandas, donde lo cierto es que la seguridad es aún menor, ya que se puede ver a motocicletas circulando por ellas o bien vehículos estacionados. Todo esto puede resumirse en que en cada cruce entre ciclovías y arterias donde circulan vehículos que no estén semaforizadas, en todos ellos la preferencia de paso la tienen los automóviles.
Se necesita, entonces, impulsar el uso de la bicicleta mejorando las vías exclusivas para la circulación de estos vehículos, pero incorporando medidas de seguridad surgidas tras un debate que tome en cuenta el aporte que puedan hacer los propios usuarios de estos espacios, ya que son justamente los ciclistas quienes más conocen el espacio público y las falencias que presenta para su propia seguridad.