Luego de la agresión sufrida hace un par de días por una inspectora municipal que participaba en un operativo de fiscalización y control del comercio ilegal en la plaza Dagoberto Godoy, de parte de un vendedor, el municipio de Temuco anunció que presentará una querella para buscar una sanción contra el responsable del hecho, como una manera de frenar estas acciones, ya que no es el único caso de estas características. Hace un par de semanas otro funcionario municipal, que realizaba las mismas labores de fiscalización al comercio ilegal, también fue agredido por una vendedora en calle Manuel Montt.

Se trata de hechos graves, que sin embargo, vienen a graficar un problema complejo que se vive a diario en el centro de la ciudad, donde operan comerciantes ilegales que generan una serie de inconvenientes afectando a los transeúntes que deambulan por las principales calles de la ciudad, y que se ven imposibilitados de desplazarse libremente a causa de la ocupación de las veredas por los vendedores; a los comerciantes establecidos, quienes deben hacerle frente a una competencia desleal por parte de quienes comercializan en las calles sin pagar arriendos ni dar boletas, y también a los propios vendedores ambulantes autorizados que trabajan en Temuco, que hoy ven como el espacio público se ha ido copando de comerciantes de todo tipo de productos.

Y si bien el municipio de Temuco ha desarrollado operativos con la intención de ordenar el centro, lo cierto es que la disminución del comercio ilegal en las calles no se ha notado.

Está claro que todos tienen derecho a trabajar y generar los ingresos necesarios para subsistir, pero esto debe hacerse en un marco de orden y dentro de las normas legales establecidas. Por ello el tema del comercio ilegal en Temuco debe ser abordado con mayor decisión, buscando soluciones a fin de ordenar el centro de la ciudad y hacerlo más amigable con todos los ciudadanos.

De una simple lectura de las actas de los debates de la Comisión que elaboró la Constitución de 1980, se comprueba que estuvo orientada fundamentalmente a erigir toda clase de trincheras jurídicas para impedir que se pudieran repetir en Chile, sucesos como de comienzo de la década de los 70.

Han pasado desde esos hechos muchas décadas y mucha agua ha corrido bajo los puentes. El mundo es otro, los problemas son otros, la Unión Soviética ya no existe y Chile ha cambiado profundamente.

Existen consensos y discrepancias en la actualidad lo cual no significa que haya problemas que no se tengan que resolver.

Y uno de los más graves que no hemos logrado solucionar es la discrepancia básica y frontal que una parte de la ciudadanía tiene con el sistema institucional heredado del gobierno militar.

El traje le queda al país absolutamente estrecho. Fue hecho para otras circunstancias, y para encarar problemas del siglo XX. No sirve para el XXI.

La Constitución de acuerdo al propio gobierno militar es autoritaria, tecnificada, etc. La verdad es que corresponde a la tesis de los años 60 y 70 en la política exterior norteamericana, de la lucha antisubversiva o contrainsurgencia, y que otros llaman de la seguridad nacional.

Los rasgos más groseros de esta deformación institucional han sido atenuados por sucesivas reformas, pero la estructura esencial está donde siempre.

La derecha chilena en su gran mayoría está entendiendo que llegó el momento de adecuar de una vez por todas la Constitución de 1980 a la realidad chilena de los inicios del siglo XXI.

De una vez por todas debemos tener una Constitución adecuada al país de hoy, y respaldada sino por la unanimidad de los chilenos. A los conductores del país debe preocuparles, porque de ella depende todo lo demás.

Nuestra constitución actual tiene mucho del sello de desconfianza en la democracia propia de las mentalidades autoritarias que la inspiraron. Por ello es una carta fundamental que establece una democracia restringida y sujeta a la tutela de las Fuerzas Armadas y de Orden.

Considero finalmente que la democracia es más profunda cuando amplía la posibilidad de participación; con libertad y sin participación solo tendremos liberalismo pero no democracia política.

Estimados lectores, una constitución política debe ser, además de la ley suprema, un pacto social democráticamente generado que establezca una institucionalidad correspondiente a las características de la nueva época que hemos vivido.

Con un programa bastante nutrido finalizó la celebración del "Mes de la Montaña" en la comuna de Vilcún, estimándose que fue el más dinámico de los desarrollados a la fecha.

La organización estuvo a cargo de la Secretaría Comunal de la Juventud y cerró con un concurso de pintura a nivel comunal.

Pasarelas dan seguridad en la doble vía a Labranza

El fatal accidente ocurrido el año pasado en la doble vía a Labranza fue lo que motivó al ministerio de Obras Públicas a habilitar más iluminación y nuevas pasarelas, elementos muy necesarios en esta transitada arteria.

Las pasarelas particularmente han significado un avance importante en materia de seguridad.

Restoranes atenderán en terrazas hasta el año 2023

Independiente de que se haya dado por terminado el Estado de Excepción, el municipio de Temuco decidió extender la autorización de manera de que el sector gastronómico pueda atender a sus clientes en terrazas por los próximos dos años.

La medida busca apoyar el empleo y recuperar la parte económica perdida.