Dos años y medio han transcurrido desde aquel lejano 15 de marzo de 2020 cuando aterrizó el primer caso de coronavirus en nuestra Región. Tras momentos oscuros y desesperanzadores por los que se ha atravesado a lo largo de todo este tiempo, el escenario epidemiológico actual es muy distinto tanto a nivel regional como en el país.
Desde el 1 de octubre pasado comenzó a regir la esperada fase de "Apertura" marcada por el fin del uso obligatorio de la mascarilla en todos los espacios -a excepción de los centros de salud- el término de los aforos y el definitivo adiós al cuestionado pase de movilidad.
¿Qué viene en adelante? El seremi de Salud de La Araucanía, Andrés Cuyul Soto, conversó con El Austral sobre el tema, teniendo la convicción que la pandemia ha dejado innumerables lecciones y empoderó a la ciudadanía creando en ella una suerte de "inteligencia colectiva", donde la fiscalización ya no es necesaria porque "la ponderación de los riesgos" ya está instalada en nuestra sociedad.
- Seremi, ¿cuál es la evaluación de las primeras semanas del fin de la obligatoriedad de la mascarilla? ¿Ha habido un aumento en los contagios?
- La evaluación en términos de las cifras es súper buena porque tenemos cada semana 100 casos menos en la Región y progresivamente menos hospitalizaciones, aunque en este caso debemos esperar al menos una semana más. Hemos salido a las calles y a distintos lugares en estos días y hemos podido ver que las personas están ponderando el uso de mascarilla en las situaciones de riesgo. Eso nos hace pensar que la mascarilla llegó para quedarse en términos de una capa de prevención que debe estar disponible para las personas.
- ¿Podría retornar la obligatoriedad en la locomoción colectiva por ejemplo?
- Efectivamente. Nada está escrito en piedra en este sentido y es por eso que nosotros contamos con la herramienta de la alerta sanitaria hasta el 31 de diciembre porque nos permite tener análisis epidemiológicos y reportes diarios de la situación. De todas maneras, en la locomoción colectiva vimos que el 90% de las personas que andaban en micro usaban mascarilla. Es decir, los mensajes en los cuales hemos insistido en comunicación de riesgo, están llegando a las personas.
- ¿Qué significa mantener la alerta sanitaria hasta el 31 de diciembre?
- Esto implica recursos extraordinarios al sector salud para poder contener una pandemia. Eso no lo decide el país, sino que lo decide la OMS y nosotros hemos adecuado las estrategias y hemos desescalado en cierto porcentaje nuestras acciones regulares frente a la pandemia: ahora está más focalizada en una fase de Apertura y estamos precisamente priorizando aquellas cuestiones que son críticas en esta fase.
- De acuerdo a las proyecciones que se han hecho, ¿podría extenderse la alerta, considerando que el mayor brote fue precisamente en febrero 2022, pleno verano?
- De acuerdo a las condiciones epidemiológicas actuales, no. Si seguimos a la baja va a ser efectivamente la fecha límite. Por eso, insisto, no debiera haber ningún brote, a menos que entre una nueva variante y por eso estamos haciendo testeo aleatorio en nuestros tres pasos fronterizos que tenemos en La Araucanía: los test que salen positivos los enviamos para hacer la investigación genómica y así poder saber qué tipo de variante está ingresando al país. Por ahora sigue predominando la ómicron.
- Pese al nuevo escenario de Apertura, ¿cómo lograrán sortear el desafío de llegar con el mensaje de que la pandemia no ha terminado?
- Tenemos que decirle a las familias que el virus sigue circulando, que tenemos que seguir usando mascarilla en ciertos espacios y que es importante llegar a un umbral de un 85% de la vacunación con todas las dosis, porque si no estamos vacunados y nos vamos contagiando, hay más probabilidades que el virus mute, y eso es lo que no queremos. Si no nos cuidados, nuevamente podemos tener una ola de contagios cuando entre otra variante.
- El momento actual es favorable y todo indica que estamos cerca que la pandemia se transforme en endemia, ¿cree que esté próximo el fin de este largo ciclo?
- Estamos a la baja en los contagios y vamos caminando a ciencia cierta hacia una endemia. Si es que no ingresa una nueva variante y si las circunstancias atmosféricas lo permiten, efectivamente se va a levantar la alerta sanitaria y vamos a contar a partir de ahora con un recurso que no teníamos: la inteligencia colectiva inmunitaria de las personas. En definitiva, ya no tenemos que andar fiscalizando porque las personas ponderan su riesgo y eso se debe a que la pandemia está dejando una educación sanitaria que, sin duda, va a ser sostenible en el tiempo.
"Tenemos que decirle a las familias que el virus sigue circulando, que tenemos que seguir usando mascarilla en ciertos espacios y que es importante llegar a un umbral de un 85% de vacunación". "Estamos a la baja en los contagios y vamos caminando a ciencia cierta hacia una endemia. Si es que no ingresa una nueva variante (...) efectivamente se va a levantar la alerta sanitaria".