"Nueva Casa Francesa" cumplió 100 años al servicio de Temuco
HISTORIA. Hoy está a cargo de los hijos del segundo dueño, José Muñoz Candia, quien era empleado de los dueños originales, la familia Ergas. Cumpliendo solicitud del patriarca, Alberto Ergas, la cordialidad en la atención se mantiene inalterable.
La "Casa Francesa" o "Nueva Casa Francesa" como se le conoce ahora, está cumpliendo 100 años de vida y de servicio a la comunidad de Temuco y sus alrededores como si hubiesen inaugurado ayer, es decir, con el mismo entusiasmo y como siempre lo han hecho, ofreciendo una variada gama de productos en vestuario y calzado, de excelente calidad, y con la mejor atención, que es un sello de la casa.
La "Nueva Casa Francesa" comenzó a visualizarse probablemente en la cabeza de José Muñoz Candia, quien fuera en vida activo socio de la Cámara de Comercio Detallista de Temuco, cuando trabajaba allí como empleado de los dueños originales. Era muy joven, pero le atraía el comercio, el contacto con la gente, el poder brindar una buena atención. Y aunque a lo mejor se le cruzó la idea por la cabeza, no fue sino hasta que estuvo casado que comenzó a concretar este sueño. Faltaba, seguramente, ese golpe de suerte, ese impulso, ese apoyo que encontró en los propietarios fundadores y en Erica Villar Hodges, su esposa, su compañera de toda la vida, para iniciar la aventura.
VILLA TURINGIA
Habían comenzado a experimentar con la venta de ropa a crédito en la Villa Turingia de Temuco, siendo su primera clientela sus amigos y vecinos. Les iba bien y la gente cumplía, en la mayoría de los casos, con las fechas de los pagos. Estaban experimentando y, sin darse cuenta, transformándose en comerciantes, en emprendedores.
"Un día, muy temprano, cerca de las siete de la mañana, golpearon a su puerta. Era don Alberto Ergas, el dueño original de Casa Francesa, donde había trabajado por largo tiempo mi marido José Muñoz", recuerda Erica, quien agrega que "por lo que nos dijo don Alberto, venía viajando en tren desde Santiago y nos quería hacer una propuesta… Nos quedó mirando fijo, hubo algunos segundos de silencio, y luego nos dijo: muchachos, les arriendo Casa Francesa. Nuevamente, silencio. Lo que pasa, nos dijo, es que hemos decidido irnos a vivir a Santiago y como familia creemos que los más indicados para quedarse con la tienda, son ustedes".
"Le pedimos unos minutos y pese al susto, porque estábamos recién empezando y nos faltaba experiencia, junto a José decidimos aceptar la propuesta", señala Erica, quien agrega que "fue el inicio de años de mucho trabajo, pero muy lindos, porque sacamos la tarea adelante y pudimos mantener el espíritu original de la tienda".
VENGA MAÑANA…
Transcurridos algunos años, relata Erica, "decidimos pedirles que nos vendieran la propiedad de Portales 1093, donde siempre ha estado la Casa o Nueva Casa Francesa, en pleno centro de Temuco. José viajó a Santiago y estuvo allí una semana, tratando de lograrlo. Llegó el lunes a la capital y todos los días le decían venga mañana, porque, al parecer, no querían vender. El viernes aceptaron la propuesta".
Iniciaban una nueva etapa. Hoy, el negocio está en manos de los hijos y aparte del local de Portales, está también el de Rodríguez 1273. Desgraciadamente, hace algún tiempo, José falleció, pero impregnó en su familia el espíritu emprendedor, la humildad en el trato y la mejor atención. Claudio Muñoz Villar, uno de los hijos, nos indica que sus padres han sido un ejemplo, que él tratará de emular.
"Lo único que les puedo decir es que en la Nueva Casa Francesa, van a encontrar el mejor vestuario, los mejores precios y la más cordial atención que, como siempre decimos, es un sello de la casa", asegura Claudio Muñoz, quien mantiene viva la tradición familiar.
"
"En la Nueva Casa Francesa van a encontrar el mejor vestuario, los mejores precios y la más cordial atención que, como siempre decimos, es un sello de la casa".
Claudio Muñoz Villar,, Nueva Casa Francesa