Inmigrantes ilegales
Es relevante sincerar la migración que viene a trabajar a Chile y no disfrazarla de un turismo que no es tal. Según cifras del INE, Tarapacá, Antofagasta y Arica y Parinacota, son las regiones donde la población extranjera tiene un peso mayor sobre el total poblacional regional.
En las últimas semanas las autoridades han expresado su preocupación por la gran cantidad de inmigrantes que han ingresado en forma ilegal al país, y que no han regularizado su situación, por lo que pasan a generar un nuevo problema social, al incrementar la población que vive en campamentos. Esto representa a la vez una presión para los servicios de educación y salud, entre otros.
Según cifras del INE, Tarapacá, Antofagasta y Arica y Parinacota, son las regiones donde la población extranjera tiene un peso mayor sobre el total poblacional regional. En la primera de ellas, los inmigrantes representan el 16,9% de los habitantes. Hay estudios internacionales que dicen que cuando las personas llegadas a un país representan más de un 10% de la población, se generan desafíos relevantes, ya que hay que pensar en proporcionarles vivienda, empleo, salud, cobertura previsional, educación para los niños, y desarrollar políticas de inclusión, en las que desde hace tiempo trabajan diversos ministerios.
Otro punto relevante en el que se han enfocado los últimos gobiernos ha sido la regulación del proceso migratorio, para que quienes ingresan lo hagan con su documentación al día y con las respectivas autorizaciones. Ingresar con su RUT y visa facilita la inserción de quienes vienen a trabajar, considerando que el país no tiene una capacidad infinita para integrar inmigrantes.
Aunque el proyecto del Gobierno para agilizar las expulsiones de indocumentados fue aprobado por unanimidad en el Senado, hay quienes tienen dudas de que en la práctica se puedan concretar las expulsiones, ya que se exige notificarlos previamente en forma presencial. Con la actual legislación se les debe avisar en tres ocasiones y el proyecto en estudio lo rebaja a dos, pero los involucrados van cambiando domicilio, de manera que en la práctica pasan a ser inubicables.
Por eso, es relevante sincerar la migración que viene a trabajar a Chile y no disfrazarla de un turismo que no es tal. Esto es aún más relevante cuando el país debe enfrentar un acelerado proceso de recuperación de los empleos perdidos en la crisis derivada de la pandemia.