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Nuestra insignificancia
A más de diez meses de la invasión rusa a Ucrania, muchos analistas locales en esos primeros días sucumbían ante la propaganda rusa y afirmaban que la invasión sería un "paseo por el parque".
Ni eso, ni aquello. Rusia vive hoy un infierno estratégico. Son miles y miles de rusos muertos, convoyes aniquilados, devastación por toda Ucrania. El responsable: Vladimir V. Putin.
Rusia es una potencia regional debilitada. Gran parte de los oficiales de sus fuerzas armadas son corruptos. Invadieron Ucrania con mapas desactualizados de la era soviética y con mala inteligencia. Fracasaron, en el ámbito cibernético. Incluso, sus tropas eran detectadas por los ucranianos por las llamadas telefónicas que realizaban.
Como si eso no fuese suficiente, los rusos capturaron una gran cantidad de territorios que hoy son incapaces de defender. Todo lo anterior ayuda a explicar por qué Putin ordenó infligir el máximo de dolor contra los civiles ucranianos. Y en ese esquema, demostramos al máximo nuestra insignificancia en el escenario internacional: no hemos hecho nada por asistir en la crisis humanitaria de ese país por humildes que sean nuestros recursos y capacidades.
Camilo Barría-Rodríguez
Un buen acuerdo para Chile
El "Acuerdo por Chile" es expresión de la buena política, esa que es capaz de superponerse a intereses particulares en pos del interés colectivo, esa que entiende que aun cuando se piense distinto es posible converger en una decisión común que signifique buscar puntos de encuentro más que poner énfasis en las diferencias, especialmente si lo que está en juego es la capacidad democrática de la comunidad. El acuerdo tiene a lo menos tres aspectos a destacar:
Primero, las Bases Constitucionales son principios que le permitirán a la instancia constituyente, la Comisión Experta y luego al Consejo Constitucional, proponer un texto que evidenciando los cambios indispensables que debe asumir la institucionalidad, respete la tradición constitucional y conecte con el sentido ciudadano, alejándose de propuestas revanchistas y refundacionales. Manifestación de ese nuevo diseño institucional, sin duda, es la configuración de un Estado Social y Democrático de Derecho.
Además, parece adecuado que en la configuración de la instancia constituyente participe un poder constituido, la C. de Diputados y el Senado, no solo porque son una instancia de representación, sino también porque en dicha labor podrán continuar incidiendo en la construcción de una nueva Carta Política.
El establecimiento de la Comisión Experta que presentará el anteproyecto constitucional que servirá de base para la discusión y redacción del nuevo texto facilitará el tiempo de trabajo y resolución del Consejo Constitucional y ayudará a corregir errores de redacción, antinomias y déficit de técnica legislativa desde la partida, haciendo más eficiente la etapa de armonización.
Finalmente, será indispensable en la designación de los 24 expertos, tener a la vista su formación académica y trayectoria profesional, pero por sobre todo su historia de vida, su capacidad de diálogo y comprensión de la importancia de encontrarse con el otro, con quien piensa distinto.Emilio Oñate Vera, decano Facultad de Derecho y Humanidades Ucen
Un acceso equitativo a la educación superior
En Chile, el sistema de admisión universitario centralizado y con pruebas estandarizadas es la base para el ingreso a las universidades desde el año 1967. En particular, la reciente experiencia de la PSU fue criticada de manera transversal, porque abrió una importante brecha entre el desempeño de estudiantes de colegios particulares pagados, versus el resto de los establecimientos. Y si bien la PDT tuvo un primer impacto positivo en esta diferencia, lamentablemente se acrecentó la brecha de género.
Por lo mismo, el problema de fondo subsiste: Chile no ha logrado construir un sistema de admisión a la educación superior que tenga plenos criterios de equidad, donde se seleccione a los mejores candidatos sin importar su origen, género o condición socioeconómica. Como país, debemos no continuar en la universidad con la segregación que viene del colegio, porque eso hace perder talentos y capacidades.
Se debe avanzar hacia un modelo más inclusivo y personalizado, donde uno de los focos sea promover el acceso a estudiantes que sean los primeros universitarios de sus familias.
Para ello existen herramientas que miden el razonamiento abstracto y el tipo de aprendizaje preferido. Además, se deben incorporar mecanismos para obtener información cualitativa, como la presentación de cartas para revisar las motivaciones adicionales de ingreso, y la realización de entrevistas personalizadas por académicos de la carrera a la que postulan. Nosotros hemos seguido este camino, con resultados que contribuyen a la movilidad social.
No obstante, antes de volver a cambiar el modelo general, en el corto plazo es clave que la PAES tenga una revisión continua, y dar los primeros pasos hacia un sistema más equitativo, tal como se prometió cuando se anunció esta prueba.
Rafael Rosell Aiquel, rector Universidad del Alba