Imputados arriesgan pena máxima por doble secuestro y homicidio
A fines de agosto surgen novedades para uno de los crímenes más bullados de los últimos años en La Araucanía. La Fiscalía de Alta Complejidad presenta acusación contra 9 de los 12 imputados por el doble secuestro y homicidio ocurridos, en junio de 2021, en la comuna de Collipulli. En ella solicita presidio perpetuo calificado, la pena máxima que permite el sistema de justicia chileno; más sanciones por otros delitos.
El fiscal Enrique Vásquez es el encargado de detallar la participación de cada uno de los involucrados en este hecho criminal, el que incluye actos de tortura, y producto del cual un hombre es asesinado y reducido a cenizas, y otro logra salvar con vida luego de liberarse y huir desde el lugar donde lo tenían encerrado.
De acuerdo a la cronología de los hechos, el 2 de junio nueve de los imputados se reúnen en un domicilio del sector Victoria Unida para discutir sobre la desaparición de armas de fuego y una cantidad indeterminada de marihuana que estaban ocultas en la propiedad de la familia Artigas Ancalaf.
El grupo decide que el posible responsable es un hombre de iniciales E.A.A.M. que días antes había realizado reparaciones en el campo. Mediante engaños lo convocan nuevamente para reparar un automóvil, lo van a buscar y al llegar al lugar lo atacan con palos y un hacha. A partir de ahí la situación se torna oscura y cruel. Los concertados lo amarran y lo someten a una serie de interrogatorios y agresiones.
El grupo de involucrados decide que otro hombre, el mecánico de iniciales E.C.M.B., debía tener información. Así que la mañana del 8 de junio viajan hasta su domicilio para secuestrarlo. Mediante golpes y actos crueles, como arrancarle piezas dentales, intentan sacarle algún dato.
El 12 de junio, diez días después de su captura, el primer secuestrado consigue zafarse, huir y pedir ayuda. El segundo hombre es castigado enérgicamente por cinco atacantes y termina muerto. Para ocultar su cuerpo lo trasladan al sector Las Maicas, lo descuartizan, intentan disolverlo en ácido y finalmente queman sus restos.