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Propuestas para mejorar el acceso a los medicamentos
Es de público conocimiento que en Chile pagamos de los más elevados precios en el mundo por los medicamentos de marca, solo escapan a este flagelo los medicamentos genéricos y por ello esto último es lo que debemos impulsar, no así las marcas que solo son un subterfugio para obtener mayores lucros de un genérico común, multiplicando hasta por 10 veces su precio final a público.
1.- Permitir marcas comerciales solo para los fármacos innovadores u originales. Los restantes deben comercializarse solo como genéricos, salvo cuando tengan (necesariamente) más de dos principios activos en su formulación.
2.- Ley Cenabast: Potenciarla, pero la distribución debe ser solo a través de las farmacias independientes. Las grandes cadenas comercializan 9.000 o más fármacos cada una y no necesitan de apoyo estatal para obtener grandes descuentos desde las compañías farmacéuticas.
Toda nueva farmacia que se establezca y autorice, debe automáticamente adherirse obligatoriamente a la Ley Cenabast. Con ello se evita presiones externas que inhiben a estas para adherirse.
3.- Concretar de una vez las modificaciones al Decreto 79/2010 que regula lo referente a los recetarios magistrales para que se integren en la agenda regulatoria. Los cambios fueron solicitados al Ministerio de Salud por la Cámara de Diputados y su Comisión de Salud en el año 2016 y aún descansan en las oficinas del Minsal.
Vía Recetario Magistral, no solo es posible rebajar considerablemente los precios en cientos de medicamentos, sino además solucionar el problema de la falta en Chile de también cientos de medicamentos huérfanos que no son del interés de los laboratorios. Algún aprendizaje que hayamos sacado de la pandemia.
Estas y otras medidas ayudarán a contener el problema de los precios a largo plazo, no usar el Estado para promover descuentos en cadenas de farmacias.
Daniel Zapata Z.
Litio y el lastre de la guerra fría
Nos ganamos la lotería, pero decidimos cobrar solo la mitad.
El precio del litio se fue a las nubes, a tal punto que SQM está entregando un 60% más de aportes al fisco que Codelco. Sin embargo, bajamos nuestra participación de mercado del 41,7% en 2008 al 28,5% en 2021. Solo dos empresas, SQM y Albemarle, gozan de derecho a producir litio. Otras decenas están ansiosas de sumarse, de paso pagando cientos de millones de dólares en impuestos y generando miles de empleos muy bien remunerados.
La ley, no obstante, no lo permite. Un decreto de 1979, emitido en plena dictadura y con lógica de guerra fría, determinó que el litio, junto al torio y el uranio, es estratégico y no concesible, y su explotación requiere de la aprobación de la Comisión Chilena de Energía Nuclear.
Somos el único productor del mundo atado a esta rareza. Es hora de reconocer que la guerra fría terminó, derogar el Decreto Ley 2.886 de 1979, tratar el litio como cualquier otro mineral y colaborar así a la electrificación global, al tiempo que recaudamos miles de millones de dólares en impuestos.
Joaquín Barañao
Plan de Retención escolar
El Presidente Gabriel Boric nos ha informado de las medidas ante el impacto que el prolongado cierre de escuelas ha tenido en deserción escolar, inasistencia crítica y brechas de aprendizaje. Destaca el apoyo en convivencia y salud mental, en el rezago lector, tutorías para los estudiantes entre segundo y cuarto básico, entre otras.
Desde la vereda de las Ciencias de la Prevención, resumimos estas medidas como "un paso adelante, un paso atrás, un paso donde ser precavidos". El reforzamiento de las habilidades cognitivas y emocionales, el trabajo en convivencia escolar, el fomento de la lectoescritura son factores protectores que previenen la deserción escolar. Ver que el Ejecutivo entiende que el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes (NNA) va más allá de la sala de clases es un paso adelante.
Si preocupa la ausencia de un actor esencial: los padres, madres y cuidadores. Si ellos y ellas no ven el valor del aprendizaje, no podrán comunicarlo; si los cuidadores no generan entornos de convivencia libres de violencia en el hogar, ésta se seguirá extendiendo a las aulas. Nuestros NNA se desarrollan de forma sistémica, si no intervenimos el sistema familiar con la misma intensidad, la intervención será estéril e incluso contraproducente. Aquí hay un paso atrás.
¿Dónde tenemos que ser precavidos? Debemos ser especialmente cuidadosos cuando se plantean políticas públicas que van directamente a los NNA. En particular, se espera que el gobierno implemente protocolos y controles estrictos para la identificación de esos 20.000 tutores que estarán cerca de 80.000 niños y niñas entre 7 y 9 años.
Si queremos avanzar, necesitamos mirar mejor cada paso que demos. Este camino no es de aquellos en los que se pueden dar pasos en falso.
Raúl Perry, Fundación San Carlos de Maipo