Nadadores infantiles y juveniles fueron certificados en el lago
VILLARRICA. Alrededor de cien menores participaron en la actividad.
Con el habitual entusiasmo juvenil y empeño infantil, casi un centenar de niñas y niños fueron certificados en la primera parte del que ha sido un masivo taller de natación, en el marco de los 22 espacios entregados gratuitamente por la Municipalidad de Villarrica, para la práctica veraniega de actividades de esparcimiento deportivo, no sólo para menores sino también para adultos.
En esta oportunidad, se desarrolló la mencionada certificación en la Playa Pucara, junto al conocido Espigón, en pleno Lago Villarrica, actividad que estuvo a cargo del responsable de la Oficina de Deportes del Municipio, José Bravo.
Alta participación
"Estamos muy contentos, por la respuesta que han tenido los 22 talleres deportivos y los muchos eventos de verano que hemos organizado como Municipalidad", indicó el personero, quien valoró el amplio panorama que durante la temporada estival han tenido talleres; por ejemplo, de vóleibol, básquetbol, fútbol, escalada, mountain bike, gimnasia entretenida e hidrogimnasia, entre otros que se siguen realizando tanto en Villarrica, como en Ñancul y Licán Ray.
Uno de los responsables de llevar adelante el taller de natación, el profesor Marcelo Carrillo, reconoció que "estamos felices todos, porque después de la pandemia, de haber tenido 30 o 40 niños, hemos vuelto a tener más de 100. Obviamente al principio llegan muchos y después va disminuyendo, pero este año se ha mantenido".
Alta exigencia
Otro de los responsables de este taller de natación, que llegó a término solo a su primera parte pero que se sigue desarrollando con cupos aún disponibles -y para lo cual los interesados solo deben llegar a inscribirse con los profesores-, es Matías Carrillo, quien afirmó que el taller tiene un importante factor de exigencia. Ello, porque "nosotros seleccionamos en nivel 1 y nivel 2", indicó el entrenador, quien explica que "en el nivel 1 la idea es que el chico le pierda el miedo al agua, que pueda abrir los ojos bajo el agua, que pueda moverse, pueda flotar y que no se tape la nariz al meterse. En el nivel 2 trabajamos con ellos para que aprendan a nadar, estilo crol y con la exigencia naden por lo menos 50 metros, a la perfección".
Los profesores afirmaron sentirse muy orgullosos, porque muchos de los chicos ya pueden moverse bien en el agua, bucear y nadar por lo menos mil metros.
Más infraestructura
Tanto Marcelo como Matías Carrillo coinciden en pedir mejoras en la infraestructura deportiva en torno a la natación, ya que solo en los meses de verano pueden trabajar con ahínco en las aguas del también conocido como Mallolafken, pero el resto del año "se pierde el trabajo que hacemos en esta época, porque no tenemos piscina temperada. Ojalá se hiciera una inversión así, porque ahí tendríamos muy buenos nadadores acá en Villarrica", indicó Marcelo Carrillo. Ahora, los más avanzados del nivel 2 de estos talleres de natación podrían seguir y avanzar a una nueva clasificación, por ejemplo, "a enseñarle a realizar salvatajes, como sería rescatar a una persona en el agua", indicó Matías Carrillo, poniéndoles a sus alumnos un nuevo desafío, recién entregado el centenar de certificados de natación en la lacustre Gran Comuna de Villarrica.