San Antonio dio pelea. Con su habitual espíritu combativo, el equipo temuquense fue a la batalla ante Teniente Merino de Concepción por la segunda ronda de la Copa Chile.

El único duelo de la serie se disputó ayer en el Estadio Germán Becker y lo perdió el local por 1-2, después de una lucha que se desniveló en los minutos finales.

La jornada partió de buena forma para el actual campeón regional de fútbol amateur. En su primera acción de peligro, Benjamín Sanhueza apareció destapado por el centro y sacó un derechazo que llegó al fondo de las redes.

Con el marcador en su favor y el juego relativamente controlado, llegó al descanso en ventaja, pero sin uno de sus pilares: el defensa Daniel Soto.

El zaguero se lastimó un tobillo y tuvo que ser sustituido (lo reemplazó Andrés León). Sin Soto, la visita emparejó la cuenta apenas reiniciadas las acciones por intermedio de Nilson Concha.

De ahí para adelante, el equipo penquista se vio mejor. Con mayor despliegue físico y más juego colectivo llegó a fondo y exigió al arquero Patricio Crisosto.

Pese al dominio visitante, San Antonio estaba cerca de cerrar el empate y de forzar a la definición a penales. Sin embargo, a un minuto del final fue sorprendido en un contragolpe rápido y quedó en desventaja (gol de Ignacio Sepúlveda).

Ya sin tiempo y sin piernas, no encontró el camino para cambiar su suerte y evitar su eliminación de la Copa Chile.

"Pagamos caro las desconcentraciones. Dimos pelea hasta donde más pudimos y valoramos mucho la posibilidad de jugar este torneo", planteó Ignacio Díaz, defensa de San Antonio.

Ernesto Bravo, arquero de Teniente Merino, también analizó lo ocurrido en la jornada.

"Dejamos todo en la cancha y derrotamos a un rival muy luchador. Ahora lo que queremos es seguir avanzando en la Copa Chile", recalcó Bravo.