"Los dolores de Chile no pueden tener colores políticos (...) hay que eliminarlos"
El exfuncionario del Gore en los gobiernos de la Concertación, excore y exseremi del MOP durante Bachelet I, el ingeniero civil industrial de la Ufro y coach ontológico Alfredo John Vallejos Provoste (57), regresa a la arena política y a la papeleta electoral de la próxima elección al Consejo Constitucional.
Y lo hace después de 13 años alejado del mundo público, debido estrictamente a razones familiares, tiempo que dedicó al emprendimiento privado creando su propia empresa de ingeniería.
El candidato se presenta con la convicción de que el primer proceso constituyente debió ser aprobado, atendiendo al espíritu de las transformaciones, independiente que reconoce errores de forma.
Desde el punto de vista ideológico, vuelve manteniendo su independencia en un cupo del PPD e integrando el Pacto Todo por Chile. Que haya dejado de militar asegura que es sólo circunstancial, ya que la colectividad a la que se unió invitado por el senador Jaime Quintana sigue siendo su domicilio político, sin compartir los reparos de excamaradas que abandonaron las filas, y recalcando que su pasión política se identifica con un partido de corte ciudadano.
Por tradición familiar, experiencia de vida y trabajo político, la esencia del candidato se vincula con las brechas de la vida rural, ya que proviene de una familia de campo de la Región del Biobío, cuyos padres se las arreglaron para educar a nueve hermanos, en medio de las vicisitudes de la naturaleza y la precariedad de servicios.
Ese mismo coraje que forzó su carácter cuando cruzaba a remo el caudaloso río Biobío, siendo apenas un niño de seis años, para ir a estudiar desde el sector de Santa Juana a San Rosendo, ha guiado sus pasos y hoy lo acompaña en este nuevo desafío.
Su cercanía con el mundo rural es un estilo de vida, ya que sigue ligado a la tierra en su campo en Vilcún, en donde vive desde hace 18 años. "Soy campesino de nacimiento, con mis hermanos crecimos muy aguerridos y cada paso que dimos en la vida costó sangre, sudor y lágrimas", relata el candidato, cuyo "primer dolor" fue ver morir a su abuelita camino al hospital, mientras la sacaban en hombros del campo.
- ¿Por qué aceptó la candidatura al Consejo Constitucional?
- Porque tal como lo hice en el pasado cuando entré al Gobierno y creamos los programas de electrificación rural y caminos rurales, mi sueño es aportar para acabar con la desigualdad de mi país y al mundo del que yo vengo. Mi gran contribución al proceso es ser un puente entre las distintas fuerzas y eso se hace con seducción, no basta con la obligación.
- ¿Por qué voto Apruebo y qué opina de la propuesta del primer proceso constituyente?
- Voté Apruebo porque la propuesta contenía elementos que tienen que ver con lo que más duele en este país que es solucionar los grandes dolores de Chile. Soy un convencido que los dolores de Chile en materia de desigualdad y acceso a derechos sociales fundamentales no pueden tener colores políticos. Los dolores hay que eliminarlos porque han pasado 40 años y la Constitución que nos ha regido ha permitido mucha desigualdad. Por eso voté Apruebo, me quedé con el fondo, más que con la forma, que estaba seguro se podía arreglar.
- ¿Cuáles son esos dolores de Chile que menciona?
- Cuatro son los dolores de Chile que me mueven: malas pensiones, seguridad, salud y educación, cuyo acceso sigue siendo un tema económico. Estos cuatro dolores no son dignos de un país moderno. Yo sería feliz si puedo llegar al Consejo Constitucional para ser un puente entre los distintos colores políticos y eliminar estos dolores y vergüenzas. Si la ley madre no nos acoge a todos, no lo haremos nunca.
- ¿Cómo leyó ese 62% que Rechazó la propuesta?
- Fue doloroso, pero quienes logramos las cosas a punta de esfuerzo estamos acostumbrados a perder y desde ahí retrocedemos para volver con más fuerza. En ese porcentaje siento que prevalecieron las formas más que los resultados.
- ¿Cuáles son los aprendizajes del proceso anterior?
- La composición del Consejo Constitucional tiene que ser representativa porque el gran aprendizaje del proceso anterior es que las fuerzas políticas tienen que ser equilibradas. Por eso creo que es irreal y un atentado a la democracia que de los cinco cupos de La Araucanía sean todos de un lado. Mantener la actual composición (senatorial) nos permitirá llevar la realidad de la Región.
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"Cuatro son los dolores de Chile que me mueven: malas pensiones, seguridad, salud y educación, cuyo acceso sigue siendo un tema económico. Estos cuatro dolores no son dignos de un país moderno. Si la ley madre no nos acoge a todos, no lo haremos nunca". Voté Apruebo porque la propuesta contenía elementos que tienen que ver con lo que más duele en este país, que es solucionar los grandes dolores de Chile. La Constitución que nos ha regido ha permitido mucha desigualdad".
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"El gran aprendizaje es que las fuerzas políticas tienen que ser equilibradas. Creo que es irreal y un atentado a la democracia que de los cinco cupos de La Araucanía sean de un lado. Mantener la actual composición (senatorial) nos permitirá llevar la realidad de la Región".