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Ubuntu
A propósito de la discusión sobre ausentismo escolar y las posibles estrategias para la reincorporación de estudiantes a las aulas, me permito proponer otra medida. Se trata del valor que ejercen los pares, los compañeros de curso en sus propios compañeros. Traigo a la memoria la fábula africana Ubuntu, que implica: yo soy porque somos nosotros. Hasta ahora el llamado a reincorporarse ha sido hecho desde los adultos: profesores, asistentes sociales... ¿Y si ese llamado fuera hecho por los propios estudiantes? Sabemos que la relación de pares en edad escolar es más fuerte y significativa. Por qué no usar entonces una estrategia desde los compañeros, focalizando en que cada estudiante es necesario en una comunidad, cuando ese estudiante no está, se siente su ausencia.
Cómo sensibilizarlos a que si un compañero falta, mi comunidad curso está incompleta, hay una parte importante de nosotros que no está. Esto es lo que buscamos en educación. Que haya un trabajo colaborativo y comunitario, el tener conciencia del otro. Pareciera que muchos estudiantes están muy focalizados en el yo y han perdido un poco la lógica del nosotros, de la comunidad. Recordémosles el Ubuntu.
Andrea Pardo, Facultad de Educación U. Andes
Un desafío ineludible
Según el informe "¿Cuántas mujeres trabajan en Stem?", de la OIT (2020), Georgia es la nación que tiene el porcentaje más alto (55,6%) de ocupación laboral femenina en carreras altamente masculinizadas en áreas como Ciencia, Matemática, Tecnología e Innovación. En el contexto de Latinoamérica y el Caribe, es República Dominicana la que tiene un porcentaje más alto: un 51,4% de los empleados de estos campos son mujeres. Brasil tiene un 47% de participación femenina, mientras que en México es del orden del 38% y en Perú, del 35%. En Chile, lastimosamente, las cifras muestran un panorama muy diferente.
El Instituto de Estadísticas de la Unesco establece que solo el 19% de las chilenas estudian y/o se gradúan de carreras Stem, mientras que el 33,1% de los investigadores son mujeres.
Para mejorar estos indicadores se requiere, entre otras cosas, incrementar la visibilidad de referentes femeninos en estas áreas y las posibilidades de empleo a través de un trabajo colaborativo entre la academia, los sectores productivos y, por cierto, el Estado por medio del fomento de políticas públicas que promuevan la participación femenina en carreras y disciplinas que tradicionalmente se han entendido como de hombres.
Desde las universidades, y en particular desde las que integran la Corporación de Universidades Privadas (CUP), promover la incorporación de mujeres en diversas áreas de la Ciencia, Tecnología e Innovación ha sido un compromiso transversal. Sin embargo, ésta es una labor que debemos adoptar como sociedad en su conjunto, pues se trata de disciplinas fundamentales para el desarrollo del país y donde está demostrado que la mujer cumple un rol preponderante.
Cristian Nazer, presidente Corporación de Universidades Privadas Rector U. Finis Terrae
Suspensión de clases
Cerca de 15 colegios del país perdieron valiosas horas de clases en pleno marzo y sin pandemia ¿El motivo? El funeral de un narcotraficante en Valparaíso.
Si bien los colegios actuaron de forma correcta al suspender las clases, pensando primero en la integridad de miles de jóvenes frente a un riesgo inminente, cabe preguntarse qué rol compete al Estado en este caso y cuán febles fueron sus herramientas en materia de seguridad.
También cabe preguntarse si la desidia en resguardar ese Derecho Constitucional fue algo fortuito o definitivamente será la norma.
Su caja de resonancia en este caso no solo alteró las rutinas de miles de estudiantes, sino que también las de sus familias, generando en algunos casos ausentismo laboral y perdiendo oportunidades de ingresos en un año complejo.
Si el Estado no es capaz de garantizar el normal funcionamiento de la sociedad y las instituciones que la conforman, optando por dar "el día libre", el panorama es realmente complejo. Convivir con el narcotráfico no debiera ser opción.
La educación es una piedra angular de cualquier sociedad, y como tal, el Estado debe protegerla siempre, y mucho más frente a actividades que atentan directamente contra el desarrollo de nuestra juventud, como es el narcotráfico.
Carolina Carrillo, socia fundadora de Sostiene
Tiempo
Discusiones entre los diputados sobre cómo multar a los que llegan atrasados. Vergüenza ajena da saber que los atrasos siquiera son tema entre funcionarios de altísima responsabilidad y renta. Y pensar que estos ciudadanos son los que obligan a millones de personas a mostrar su Cédula de Identidad al comprar una cerveza, incluyéndonos a los que peinamos canas.
Bueno, son consistentes con sus atrasos: para ellos, el tiempo perdido no vale nada.
José Luis Hernández Vidal