Carolina Torres Moraga
Una historia de 135 años avala al emblemático Liceo Pablo Neruda de Temuco, establecimiento formador de generaciones de temuquenses, que actualmente cuenta con una matrícula que supera los 2.300 alumnos, de los cuales cerca del 50% es de origen mapuche.
Desde aquel lejano 6 de abril de 1888, fecha de su fundación, la sociedad chilena ha experientado enormes cambios que también han impactado a la educación pública. El avance tecnológico, el fenómeno de la migración, la incorporación de las diversidades, entre otros temas, son algunos de los desafíos del momento; sin olvidar además las consecuencias en el aprendizaje y la convivencia que dejó la pandemia.
A pocos días de haber celebrado el aniversario, el director del Liceo Pablo Neruda, Juan Carlos Durán García conversó con El Austral sobre el momento actual y lo que viene en adelante.
Profesor de Historia y Geografía de la Universidad del Bío Bío, Durán asumió en octubre de 2022, tras postular por Alta Dirección Pública. Aunque nació en Chillán, ya se siente parte de La Araucanía, región a la que llegó en 2007, ocupando desde entonces cargos directivos en distintos puntos de nuestra zona.
- Director, en que pie encuentra este aniversario Nº 135 al Liceo Pablo Neruda?
- El Liceo tiene hoy dos grandes desafíos. El primero es mantener la calidad educativa que lo ha caracterizado por muchos años y que ha significado que alumnos que pasan por nuestras aulas tienen una continuación exitosa en la educación superior. El segundo desafío es ser un liceo inclusivo, abierto a todas y todos indistintamente de sus diferencias. Hoy día los tiempos nos mandatan el tener una propuesta educativa de acogida y de valoración de la diversidad.
- ¿Cómo han incorporado el tema de la equidad de género y disidencias sexo-genéricas?
- Nosotros este año creamos la unidad de equidad de género y diversidad sexual. Hay una profesora que está a cargo de esa tarea y por lo tanto nos interesa que todas nuestras prácticas tengan enfoque de género. La tarea es generar un plan de intervención y de apoyo, además de la reeducación en estas lógicas porque hay quienes todavía pueden albergar alguna acción de discriminación sexo-genérica que se debe ir eliminando porque queremos que todas y todos nuestros estudiantes se sientan acogidos y protegidos.
- ¿Fue notoria en el retorno a clases, la falta de socialización de los alumnos en pandemia?
- Sí. El año pasado en el primer semestre fue muy fuerte. Yo no estaba acá, pero tengo todos los reportes que indican que el nivel de agresividad superó significativamente los límites que se habían dado antes. Este año ya la situación tiende más hacia la normalidad (...) Podemos tener algunas peleas, pero son puntuales.
- ¿Se produjo deserción escolar como en otros establecimientos?
- Acá en el Liceo no ocurrió. La matrícula se mantuvo en torno a los 2.300 a 2.320 estudiantes y lo que tenemos que hacer en nuestro caso es más bien recuperar las disposiciones personales a lo que significa permanecer en un espacio educativo, entrar adecuadamente a la clase, poner atención y participar de ella; eso necesitamos volver a ejercitarlo.
- ¿Qué porcentaje de alumnos del Liceo ingresa cada año a la educación superior?
- En torno al 50% de nuestros egresados continúa estudios en la educación superior, en las distintas instancias, ya sea universidades, institutos profesionales o centros de formación técnica. A la vez, entre el 10% a 15% de nuestro estudiantado entra a carreras que son elegidas como primera opción; principalmente a Medicina, Derecho o Ingeniería.
- Finalmente, ¿cómo proyecta el Liceo hacia el futuro?
- La educación es una tarea de la cual la humanidad no va a poder desprenderse porque la necesita. Por eso creo que el Liceo tiene una larga vida por delante, yo espero que sean otros 135 años más con otras personas que lo lleven a un espacio donde la gente deposita sus máximos anhelos y esperanzas: el sueño de que un hijo va a vivir una vida mejor que la de sus padres y creo que hemos estado a la altura y yo espero que sigamos estando a la altura.
"En torno al 50% de nuestros egresados continúa estudios en la educación superior en las distintas instancias, ya sea universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica".