Asesorías "Ad honorem" en Ley de Fármacos 2
Desde un inicio sostuvimos que la denominada Ley de Fármacos II no era una solución para los problemas de acceso a medicamentos y muchos menos una solución para la problemática de los altos precios que pagamos los chilenos. Pese a la posibilidad cierta de legislar en favor de la población, el Congreso prefirió (una vez más) prestar oídos a la gran industria y resolverle sus problemas.
Prueba de ello es que varias propuestas nuestras, encaminadas a mejorar el acceso a los medicamentos para nuestros enfermos y que inicialmente fueron incluidas por algunos diputados, a posterior fueron bajadas sin entregarnos explicación alguna del por qué.
Hoy nos parece más clara su explicación, nuestras ideas y propuestas han afectado siempre, principalmente a las grandes compañías farmacéuticas internacionales establecidas en Chile, así como también a las coludidas farmacias de cadenas.
Una vez ingresadas las indicaciones sobre "regulación de precios", que no estaban en el origen de esta legislación, sostuvimos que estas buscaban zanjar los conflictos entre las cadenas y los laboratorios, en beneficio de estos últimos y que en ningún caso mejorarían los precios. Mas aún, solicitamos por todos los medios, que se indicara en qué proporción bajarían los precios de los medicamentos, no teniendo respuesta. Para mayor claridad el entonces diputado Víctor Torres solicitó que se realizara una evaluación del impacto de esta ley ex post, algo verdaderamente insólito. Por su parte el exsenador Quinteros sostuvo en una columna de opinión que la ley a lo sumo podría contener el aumento de los precios, pero no bajarlos.
Las recientes noticias sobre los abultados montos pagados por la industria farmacéutica, a la principal asesora de los senadores de la entonces oposición que eran mayoría en esa Comisión Mixta, solo confirman nuestras sospechas respecto de las verdaderas intenciones de esta legislación, muy distantes de los intereses de la ciudadanía.
Por cierto, la influencia de la industria farmacéutica no se limita solo a las gestiones "ad honorem" de esta asesora. También están las múltiples representaciones gremiales que adopta la industria amplificando su ya poderosa voz y sus vínculos con la academia, algunas sociedades científicas y la sociedad civil, todo muy al estilo SQM.
Daniel Zapata Zapata, Patricio Novoa Valle
Fantasía e inseguridad
Finalmente estaríamos presenciando el cuasi-colapso de la fantasía que crearon, publicitaron y concientizaron especialmente desde la clase política; me refiero a la democracia pero no a una verdadera sino (a una ficticia, teórica e ideal) incluyendo abundantes derechos promovidos al parecer de forma desequilibrada e ideológica y a todos sus integrantes como individuos de primera presuntos inocentes ante eventuales delitos; todos sin obligaciones y deberes, un desequilibrio evidente que tenía que traer consecuencias, pues una democracia ideal requiere de ciudadanos también ideales, los que en su mayoría no existen en parte alguna del planeta.
Resultado esperable, la falta crítica de seguridad que hoy afecta a nuestro país, pues la magia no existe y nada bueno se logra sin sacrificio esfuerzo y madurez; lo demás, solo eso... fantasía.
José Manuel Caerols Silva
A la espera de soluciones
Qué manera de jugar mal derecha e izquierda con las esperanzas de los ciudadanos de a pie.
Los chilenos queremos soluciones; empero, en una órbita cuasi kafkiana seguimos desplazándonos hacia un hoyo negro. Si el gobierno de turno no asume esta realidad tan compleja y enuncia ahora soluciones concretas a los múltiples problemas que nos aquejan, su fracaso será inminente; el presidente lo sabe. Bueno, y después, ¿qué? Faltan cojones.
Food for thought, habría dicho Winston Churchill.
Gustavo M. Astorquiza