Carolina Torres Moraga

Un 29% de la población joven de La Araucanía presenta sintomatología ansiosa y signos de depresión de moderada a severa, según revela la Décima Encuesta Nacional de Juventudes en su versión 2022, cuyos datos desagregados por región fueron dados a conocer.

Desde el año 1994 que el Instituto Nacional de Juventud (Injuv) desarrolla la Encuesta Nacional de Juventudes, considerada la herramienta cuantitativa de mayor alcance técnico y consistencia de Iberoamérica para el estudio de las personas de entre 15 y 29 años. Su objetivo es obtener información pertinente y oportuna para el diagnóstico de las realidades juveniles en Chile.

Si bien la medición tradicionalmente había sido bianual, debido al complejo contexto dado por el estallido social y la pandemia, en esta oportunidad debieron pasar 4 años para efectuarla, siendo la del año 2018 la última que se había realizado antes de la de 2022.

Aunque los tópicos analizados son 13, destacan las cifras en materia de salud mental, debido a que la Región presenta los números más alarmantes a nivel nacional.

"En lo que se refiere a ansiedad y depresión el detonante sin duda es la pandemia; junto con la mayor apertura a los temas de salud mental debido al impacto que a la vez tienen en todas las actividades que realizan las juventudes", explicó el director regional de Injuv Araucanía, Marco Luna, quien dijo que unido a ello está lo que ocurre con el ciberacoso o ciberbullying donde el 25% de los jóvenes declara haber vivido este tipo de situaciones, siendo 11 puntos mayor que en la encuesta de 2018.

"El ciberacoso es algo que se está conociendo más y que se ha empezado a denunciar y que se empieza a trabajar en los establecimientos con los comités de convivencia e incluso es algo que nosotros como institución hemos comenzado a abordar durante el año 2021 porque antes no era una temática prioritaria", detalló.

En su opinión, esta encuesta es un instrumento de referencia para distintas instituciones. "Es una radiografía que le permite trabajar a las instituciones de educación superior, a los municipios respecto a sus políticas de juventud, a fundaciones respecto a distintas temáticas, entonces es un instrumento que hoy por hoy esperan las instituciones", explicó Luna, quien dijo que en el caso de aquellas materias donde las cifras son más deficientes, se trabaja en base a la oferta programática de Injuv. "Una de nuestras áreas temáticas prioritarias hoy día es la salud mental, donde trabajamos el programa 'Hablemos de todo'; ahí está la respuesta a los datos que entrega este instrumento", concluyó.

La Décima Encuesta también reveló un aumento en la violencia física y psicológica en relación a 2018 en nuestra Región, elevándose de 20% a 44% (física) y de 24% a 46% (psicológica). El principal lugar donde se registra violencia física o psicológica es en la escuela o lugar de estudios (39%), seguido de situaciones de conflicto con familiares (31%). Cabe destacar que los 13 ítems que aborda esta Encuesta 2022 son: Participación social; Representaciones valóricas; Educación; Política; Confianza y discriminación; Trabajo; Pareja y familia; Prácticas económicas; Caracterización general; Consumo de sustancias; Vida sexual; Salud mental y Violencia.

Cerca del 30% del segmento etario entre 10 a 24 años podría tener trastornos auditivos por exposición al ruido al llegar a la edad adulta.

Habitualmente, la pérdida de audición ha sido asociada a personas mayores y al paso del tiempo. Sin embargo, esta realidad también se puede presentar en niños y jóvenes estudiantes, ya sea desde el nacimiento, o producto de exposición al ruido o por alguna patología asociada. "Muchas veces los síntomas suelen pasar desapercibidos en el colegio o la universidad, confundiendo la falta de aprendizaje con falta de concentración o atención. Por ello, el llamado es a que la familia, docentes y entorno próximo a los estudiantes estén atentos a los principales signos de alerta", explica Luciano García, fonoaudiólogo y especialista del Área Médica de GAES Chile. En el caso de los niños, éstos pueden llegar a perder del 25 al 50% de las conversaciones en clase, dependiendo del grado de disminución auditiva que sufran.