Para celebrar el cumpleaños de su nieto mayor, Cristóbal, el abuelo Anacleto lo invitó el mismo día del cumpleaños junto a sus otros dos nietos, Miguel y Ferris, a recorrer el camino de las aves. Este es un sendero en medio de un hermoso bosque nativo cerca de Manzanar, en donde se encuentran réplicas exactas en madera de cuarenta aves chilenas. Los tres niños disfrutaron el paseo, en cada estación está escrito un número del uno al cuarenta, y hay que buscar en medio del bosque el ave correspondiente. El número 1 es la loica, el 2, el jilguero y así continúa. Después de un rato llegaron al 23, el martín pescador, y así siguieron avanzando.

Cuando llegaron al chucao, el abuelo Anacleto dijo que esta era su ave favorita, ya que era mágica y, además, estaba justo en un número mágico. Miguel le preguntó por qué y el abuelo le respondió: porque este número es la suma de la edad de Cristóbal con el doble de las edades de ustedes dos, y también es el doble de la edad de Cristóbal menos la suma de las edades de ustedes dos.

Pero lo más mágico, es que sabe que hoy es el cumpleaños de Cristóbal, pues si hubiéramos venido ayer tendríamos que haber multiplicado las edades de Cristóbal y Fenris y luego haber restado tu edad para obtener el número mágico.

Cristóbal dijo a su abuelo: yo creo que hay varios números mágicos entonces. El abuelo pensó unos segundos y le dijo: todo el mundo sabe que los números impares nunca son mágicos, sigamos caminando que aún nos quedan otras aves por conocer. ¿Podrías tú encontrar el número del chucao? ¿Podrías encontrar la edad de cada nieto?

Problemas Segunda Fecha

1.Iván llena el resto de la tabla con los números hasta el 40 siguiendo la secuencia que se muestra: