Frases
"Servir al diálogo y al reconocimiento es necesario y urgente".
Jorge Concha Cayuqueo,
"Lo que estamos haciendo es recuperar nuestra historia, nuestra riqueza patrimonial de la Costa Araucanía"
Luciano Rivas,
"Servir al diálogo y al reconocimiento es necesario y urgente".
Jorge Concha Cayuqueo,
"Lo que estamos haciendo es recuperar nuestra historia, nuestra riqueza patrimonial de la Costa Araucanía"
Luciano Rivas,
Queridos hermanos y hermanas, tenemos la alegría y bendición de tener entre nosotros a nuestro obispo, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, O.F.M., quien el día de ayer, sábado 29 de abril, tomó posesión canónica de la Diócesis San José de Temuco, en una hermosa Eucaristía en el Templo Catedral, ceremonia colmada de emoción y recogimiento, donde cientos y cientos de fieles, provenientes de los decanatos de Angol, Victoria, Imperial, Temuco Norte y Sur, rezaron por nuestro Pastor, quien también fue acompañado por diversas autoridades eclesiásticas de todo el país, sacerdotes, diáconos, Pueblo de Dios, que agradece por su llegada.
En este domingo, el cuarto de Pascua, la lectura nos habla del Buen Pastor, quien conoce a sus ovejas " (...) y mis ovejas me conocen a mí", donde san Juan 10, 1-10, nos relata que lo que Jesús dijo a los fariseos, "les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino trepando por otro lado, es un ladrón y un asaltante. El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. Él llama a las suyas por su nombre y las hace salir. Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz". Esa es la voz del pastor, quienes reconocen su voz y lo siguen.
La Palabra, nos recuerda que Jesús les dijo nuevamente, "Les aseguro, que Yo soy la puerta de las ovejas. Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado. Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento. El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan vida, y la tengan en abundancia".
Por eso, en este tiempo, pidamos al Señor que cuide a su pueblo, que peregrina en estas tierras de la Región de La Araucanía, gente de esfuerzo y trabajo, donde también recordamos como Iglesia diocesana, la festividad de San José Obrero y el Día Internacional del Trabajo, este primero de mayo y hacemos eco de las palabras de SS Francisco, quien manifiesta que "el trabajo, es una vocación, porque nace de la llamada que Dios dirige desde el principio al hombre, para que cultive y cuide la casa común".
Celebramos y rezamos por San José, el esposo de la Virgen María y el artesano de una pequeña aldea de Galilea, quien con su trabajo y dedicación, hoy es reflejo de tantos trabajadores que día a día luchan por mantener a sus familias, por eso en este día agradecemos a nuestro Señor por tantas bendiciones, por nuestro obispo, monseñor Jorge, que lo proteja y San José, nuestro santo patrono, nos conceda su amparo y cariño de padre.
Pbro. Juan Andrés Basly,
vicario general
Una iniciativa que busca disminuir la alta incidencia de hidatidosis en los sectores rurales de La Araucanía, fue lanzada mediante un plan piloto que se implementará en la localidad de Pedregoso, comuna de Lonquimay. Este consiste en la entrega e implementación de fosas sanitarias para depositar las vísceras obtenidas del faenamiento de animales para autoconsumo, ya que estas son uno de los principales focos de contagio de la enfermedad.
La infección por hidatidosis se produce cuando los huevos del parásito llegan a la boca de las personas y esto ocurre por actividades como darle besos a un perro o dejarse lamer por éste, o ingerir verduras o agua contaminadas. De ahí que la construcción de fosas sanitarias permitirá dar un buen tratamiento a las vísceras de los animales faenados, evitando que estas sean comidas por las mascotas del campo.
Esta patología, conocida también como quiste hidatídico, es una enfermedad parasitaria grave, transmitida por los animales al hombre (zoonosis), que provoca la aparición de quistes, comúnmente llamados hidatídicos o bolsas de agua, en diversos órganos, principalmente en los pulmones, hígado o riñones, pudiendo causar la muerte. Asimismo, se trata de una enfermedad endémica en nuestro país, que presenta una tasa de incidencia que oscila entre 1,41 y 2,47 casos por cien mil habitantes, reportados entre el 2000 y 2014, con una tendencia a la baja, según información del Ministerio de Salud.
De ahí que los esfuerzos que hacen organismos del Estado por prevenir esta enfermedad, especialmente en las zonas más aisladas de nuestro país, están bien encaminados al apuntar al corte del ciclo de transmisión de la patología. Por ello, iniciativas de este tipo deben extenderse a otras zonas de la Región, a fin de erradicar esta peligrosa zoonosis de La Araucanía.