Deportes Temuco perdió 2-3 en casa, pero dejó la llave abierta
PRIMERA B. Los albiverdes cayeron frente a Wanderers en el duelo de ida de la serie. En el encuentro sufrieron las lesiones de Víctor González y Alan Alegre.
Claramente, la derrota por 2-3 que sufrió ayer Deportes Temuco ante Wanderers -en el inicio de las semifinales de la liguilla de ascenso- no es un resultado positivo. Ahora también es cierto que el doloroso tropiezo lo deja con la llave abierta y con la posibilidad de revertirla en el encuentro de vuelta.
El partido que abrió la llave se disputó ante más de 13.000 almas en el Estadio Germán Becker y tuvo un primer tiempo terrorífico para el dueño de casa.
Después de tener más la pelota en el arranque del compromiso, Víctor González sintió molestias físicas y pidió cambio. Su lugar fue ocupado por el Sub-21 Vicente Lavín, que formó una inédita dupla de centrales con Alan Alegre.
En momentos en que los zagueros estaban aún en acople, la visita marcó el 1-0. En la primera llegada porteña, Lucas Cepeda centró desde la izquierda, Diego Torres no alcanzó a llegar el cruce y Jorge Gatica apareció libre para enviar el balón a las redes.
El dueño de casa no alcanzaba a reponerse del balde de agua fría, cuando recibió un témpano de hielo con el gol de Juan Ignacio Duma. El atacante conectó a los 26' un córner de Marcelo Cañete y pese a los esfuerzos de Yerko Urra, marcó el 2-0.
Como si eso no fuera suficiente, el local empezó a sufrir con las molestias físicas de Alan Alegre. El defensa aguantó el resto de la primera etapa jugando como un pívot y en el entretiempo no pudo más. En su reemplazo ingresó Vicente Concha.
Centrales jóvenes
Con el ingreso de Concha, el cuadro albiverde quedó con una pareja joven de centrales y que nunca había utilizado en el Campeonato de Primera B.
Pese a todas esas adversidades salió a encarar el complemento con valentía. Y ahí está lo más destacable que tuvo en la jornada de ayer.
Diezmado en su oncena y en lo físico tuvo el ímpetu para ir al frente y complicar a su adversario. Aunque no tuvo la lucidez de partidos anteriores, se las arregló para llegar a las redes por intermedio de Luis Acevedo (su tanto fue anulado tras revisión del VAR). Luego de esa incidencia, Germán Estigarribia -que ingresó por Óscar Salinas)- apareció en el área y descontó a los 77'.
Con el 1-2 se fue con todo arriba y en medio de su presión, la visita encontró espacios, armó un contragolpe y volvió a marcar por intermedio de Jorge Gatica.
Ahí parecía todo sentenciado. Sin embargo, el Pije demostró que le sobra corazón y ya sin muchas piernas acortó las distancias con un gol de Damián Sáez. El tanto puede ser decisivo porque estrechó las diferencias y le dejó con opciones de ir a pelear la clasificación el domingo a Valparaíso.
"El equipo se sobrepuso al 2-0 y tuvo valentía. Estamos convencidos de que esto lo podemos dar vuelta", expresó Román Cuello, técnico de Deportes Temuco, tras el compromiso.
Para revertir su suerte y sortear las semifinales de la liguilla, el cuadro de Cuello necesita derrotar el domingo a Wanderers (18 horas en el Estadio Elías Figueroa) por dos o más goles de diferencia. Si gana por un tanto tendrá que luchar por la clasificación en los penales y si empata o pierde se despedirá del torneo.
En caso de sortear la serie, se medirá en la final con el vencedor de la llave entre Antofagasta e Iquique. Ese match partió ayer con un empate 2-2 en el Estadio Calvo y Bascuñán de Antofagasta.