El valor de las alianzas público-privadas
Una regulación moderna y proba podría hacer de la cooperación público-privada una herramienta importante para aportar al desarrollo regional y local.
Es parte del conocimiento científico en ciencias sociales, que el diseño y ejecución centralizada de políticas públicas para el desarrollo presentan evidentes fallas de coordinación, fallas de oportunidad de pertinencia, de territorialización y de sostenibilidad.
De la misma manera, se ha evidenciado que avanzar en descentralización aporta a mejorar en la eficacia y eficiencia de cómo se ponen a disposición de la ciudadanía soluciones que hagan sentido y que abordar esos desafíos es parte de una agenda de modernización del Estado.
En este contexto, el Consejo Asesor Permanente para la Modernización del Estado, ha identificado a la cooperación público - privada, como una herramienta fundamental de ayuda en esta materia. De hecho, sostiene que "la colaboración público - privada ha permitido movilizar mayores recursos, abordar problemáticas con especialistas en la materia, llegar a lugares y personas a los cuales el Estado difícilmente accede, y agrega valor público en complemento al accionar gubernamental".
En este sentido, fortalecer y regular este vínculo como fórmula de agenciamiento y operación de políticas públicas para el desarrollo económico y social, es fundamental para la construcción de una operación de Estado más moderna.
Un caso particular donde se evidencia el peso estructural y burocrático del Estado -y las complejidades de llegar rápido donde se requiere- es precisamente en las emergencias de distinta naturaleza, que forman parte de la cotidianidad en Chile. Sin ir más lejos, en los recientes incendios de Viña del Mar, quienes primero llegaron fueron espontáneamente una influencer y algunas fundaciones (Desafío Levantemos Chile y Fundación Techo), siendo estas últimas, instituciones demonizadas hace unos meses a raíz del caso convenios.
En este sentido, una regulación moderna y proba podría hacer de la cooperación público - privada una herramienta importante para aportar al desarrollo regional y local, y hago referencia a experiencias exitosas: los enormes aportes de la Fundación Huella Local con el trabajo en municipios; la preocupación por los territorios de la Fundación de Superación de la Pobreza; el empuje para descentralizar al país de la Fundación Chile Descentralizado o las anteriormente mencionadas, que definitivamente operan, ejecutan y actúan con la celeridad que el Estado no logra.
Creo firmemente que estas alianzas son virtuosas. Si seguimos cultivando la transparencia de los procesos, la responsabilidad financiera, el respeto por los ciudadanos y la probidad administrativa, podemos seguir contando con el trabajo de las fundaciones, el que va en directo beneficio de los territorios y su gente.
Eduardo Hebel,
rector de la UFro