"Si ese niño fue abusado sexualmente, todos como sociedad somos culpables"
La ONG World Vision Chile, la cual trabaja con niños y niñas en situación de vulnerabilidad, imparte un programa de prevención del abuso sexual infantil en tres comunas del país, siendo una de ellas Temuco. Las otras dos son Cerro Navia y Coronel.
Así lo explica el trabajador social Andrés Flores Retamal, quien es especialista técnico en niñez para World Vision Chile y está a cargo de este programa a nivel nacional desde La Araucanía.
El programa trabaja en colaboración con 28 escuelas en estas tres comunas, siendo uno de los ocho establecimientos de Temuco el Colegio Aplicación de la Corporación San Lorenzo, el cual ha estado en la palestra mediática desde la semana pasada.
Esto debido a la formalización (quedó en prisión preventiva) del encargado de mantenimiento del colegio por abuso sexual reiterado en contra de dos niños y una niña de solo seis años, quienes cursan primer año básico.
- ¿Cómo se establece el convenio entre la ONG y el establecimiento para realizar el programa?
- Identificamos los colegios más vulnerables del territorio en donde se encuentra el proyecto, denominado Programa de Prevención de la Violencia Local (PPVL).
-¿En qué consiste el programa y a quién está dirigido?
- Se usa una metodología norteamericana que se llama niñez segura, la cual se basa en evidencia y que promueve el autocuidado en los niños y niñas desde los seis hasta los 12 años. Esto es desde primero hasta sexto básico a través de diferentes sesiones dentro del horario escolar. Este autocuidado se enseña a través de un entrenamiento que busca prevenir el maltrato y el abuso infantil, así como instruir ciertas prácticas de autocuidado con extraños.
-Si existe este programa en el Colegio Aplicación de Temuco, ¿cómo se explica lo que ocurrió?
- Con el colegio llevamos trabajando más de 10 años, pero empezamos recién el año pasado con este programa, entonces en este primero básico donde sucedió el abuso infantil todavía no partía el programa. Con ellos íbamos a empezar este año. No es fácil lograr que los apoderados comprendan que esto no es una clase de sexualidad, por eso la demora. Además, primero hay que capacitar a los profesores para que sean un agente protector y también a los apoderados, quienes deben dar su consentimiento, antes de comenzar con la intervención que entrega las competencias a los niños.
-¿Qué es lo que aprenden los niños en este programa?
- Aprenden que no pueden hablar con extraños, saber la diferencia entre los secretos y las sorpresas, entender que no existen los secretos entre un adulto y un niño, el manejo de la distancia con un adulto que no conocen, reconocer signos de incomodidad en su cuerpo y saber cómo reaccionar. Todo esto se va entrenando año a año.
-¿Quién es el primer responsable de lo que sucedió? ¿El sostenedor que interpuso querella, la directora que pidió licencia por amenazas o la profesora de aula?
- Aquí no hay que buscar responsables, sino una reparación inmediata de la crisis que está viviendo el niño. Culpar al sostenedor o a la directora sería erróneo, porque ellos nos abrieron las puertas para trabajar estos temas de prevención y los manejan. El asunto es cuán vulnerables somos a pesar de que manejamos la información y que el agresor sea capaz de estudiarnos a todos.
-¿Pero aquí hay un responsable porque el niño no tiene la culpa?
- La ley dice que todos somos garantes de derecho, por lo tanto, si ese niño fue abusado sexualmente: todos como sociedad somos culpables. No tiene la culpa el sostenedor o la familia, porque todos tenemos que asegurar que los derechos de los niños sean respetados en todo contexto. Aquí hubo un estudio y las víctimas no se escogieron al azar.
-¿Cómo se entiende que sucediera un abuso sexual reiterado de niños de 6 años sin que alguien en el colegio se diera cuenta?
- Hay que entender que no existe un perfil propio para clasificar a un agresor, sin embargo, hay ciertos patrones a la hora de generar la agresión. Primero identifica sus víctimas y luego usa juegos de seducción. Entonces, en este caso, podríamos suponer que estuvo más de un mes estudiando a sus víctimas porque para llegar a la etapa de la agresión y la vulneración de derechos hay un camino previo. Sabía a la hora que iban al baño o cuando la profesora no iba a estar alerta.
-¿Se logra reparar el abuso infantil pensando en el adulto del futuro?
- Las cicatrices siempre van a quedar. Entonces, podemos usar el mejor pegamento para reparar una taza, quizás es muy burda la comparación que hago, pero uno sabe que esa taza se quebró. Las intervenciones pueden ser como el mejor pegamento del mundo, pero el daño no se elimina. Quizás, a futuro, con una vida plena ese niño pueda ir minimizando el daño generado. Por eso es clave que el trabajo de reparación se haga con todo su entorno para evitar un estigma.
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"En este caso (Colegio Aplicación de Temuco), podríamos suponer que el agresor estuvo más de un mes estudiando a sus víctimas porque para llegar a la etapa de agresión y la vulneración de derechos hay un camino previo". Aquí no hay que buscar responsables, sino una reparación inmediata de la crisis que está viviendo el niño. Culpar al sostenedor o a la directora sería erróneo".