Deportes Temuco evidenció mejoras respecto al primer semestre. Esos elementos positivos le permitieron mantener su arco en cero, pero no le alcanzaron para derrotar ayer a San Marcos de Arica.

Frente al cuadro nortino obtuvo un empate 0-0, que en lo estadístico le sirve muy poco. Con el resultado llegó a las 13 unidades, se mantuvo en el penúltimo lugar de la tabla de posiciones del Campeonato de Primera B y recortó en un punto la diferencia con Curicó Unido (16), el equipo que le antecede en la clasificación.

El encuentro ante el Santo fue el primero que disputó en la segunda rueda del torneo y no lo logró desnivelar porque careció de lo que le ha faltado todo el año: generación de fútbol y gol.

En los pastos del Estadio Germán Becker trató de dejar en el pasado esas falencias con los ingresos del volante Fabián Espinoza y del atacante Julio Castro. Los dos refuerzos que fichó el club para el segundo semestre se insertaron en la idea de juego de Esteban Valencia y si bien siempre intentaron, no lograron darle al equipo un sello ofensivo distinto.

Espinoza siempre pidió el balón y trató de ser el armador. Sin embargo, estuvo impreciso en la conducción y en los pases y eso le impidió gravitar. Castro, por su lado, prácticamente estuvo desabastecido y no le llegó ninguna pelota para definir. Así es muy difícil llegar a las redes para un delantero de área .

Funcionamiento

Bajo esas condiciones, el dueño de casa no encontró el funcionamiento para preocupar a su adversario y sus principales herramientas para crear riesgo se basaron en acciones individuales.

En esa faceta, el que más luces tuvo fue Damián González. El uruguayo reapareció después de dejar atrás sus lesiones musculares y en su regreso siempre encaró a los defensas nortinos. En los mano a mano ganó y perdió, pero lo importante es que se convirtió en una factor de preocupación.

Como no hubo más alternativas para buscar el desequilibrio, el tiempo se extinguió y el cuadro albiverde extendió su ya larga sequía de triunfos en el torneo (no gana desde el lejano 3-2 del domingo 14 de abril ante San Felipe).

No le marcaron, es cierto, pero con eso no alcanza. Lo que requiere es volver a ganar lo más pronto posible y armar una racha que le lleve a escapar de la zona de riesgo.

"Quedamos con una sensación de amargura porque queríamos arrancar esta segunda rueda con un triunfo y con una buena propuesta de juego. Queríamos un resultado distinto", indicó Esteban Valencia, técnico de Deportes Temuco.

Luego de empatar ante San Marcos, el cuadro de Valencia tendrá un desafío más grande: su partido ante Limache, el sublíder del certamen.

El encuentro se jugará el viernes en el Estadio Nicolás Chahuán de La Calera.