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"Tuve un ACV y es un milagro que me salvara"

Un renacer confiesa estar viviendo la artista pintora y fundadora de la Galería de Arte S'Color de Temuco, después de sufrir un accidente cerebrovascular en 2022. Esta exReina de la Primavera (1953), escritora, integrante de la Agrupación de Mujeres de Agricultores, inversionista inmobiliaria, comerciante y benefactora de organizaciones sociales, comparte su historia y cómo, de a poco, vuelve a la pintura y a la vida en general.
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Consciente de que está de vuelva después de un episodio del cual muchas personas no salen bien libradas, la artista pintora, escritora, comerciante, inversionista, benefactora y fundadora de la Galería de Arte S'Color de Temuco, Victoria Gudenschwager Riveros (88), comparte con emoción mediados de 2024 el hecho que está de regreso en la pintura, una actividad que ama y a la cual vuelve, dice, "de milagro".

Autora de libros como la autobiografía "El vuelo de la mariposa", "Más allá de la niebla" y "La hija del lago", entre otros; esta nieta de inmigrantes alemanes que llegaron a la zona de Pucón (sus abuelos paternos) e hija de un piloto formado en la FACh, se mira a sí misma hoy con sorpresa y con enorme gratitud hacia Dios y a la Virgen por sobrevivir a un accidente cerebrovascular (ACV) que la afecta en 2022, y del cual, poco a poco, sale a flote para poder contarlo.

"Estuve gravísima y diría que fue un milagro el hecho que me salvara", comenta sentada en la actual oficina que alberga la galería de arte que funda en 2010.

UNA VIDA

A sus ocho décadas de existencia e historia, Victoria Gudenschwager confiesa que ha vivido y mucho. Su capacidad de emprendimiento se la debe - asegura - a sus antepasados, especialmente al ejemplo de sus abuelos paternos, los que hacen historia en Pucón con la navegación de vapores que conectan a la población local, a través del lago, con la estación de trenes más cercana.

- Victoria, ¿cómo inicia su historia de vida adulta?

- Diría que cuando estudié ciencias políticas y administrativas. Saqué mi carrera y ejercí un tiempo como funcionaria de la Embajada de Alemania en Santiago. Fue por corto tiempo porque me enamoré y me casé. Entonces tenía 22 años. A partir de allí emprendí innumerables proyectos: en el corretaje inmobiliario, en el comercio, hice flores artificiales, comercialicé troncos y raíces decorativas que llegaron hasta el Casino de Viña del Mar; llegué a tener varios locales comerciales en el Caracol de Temuco, incursioné en la cafetería, en los vestidos de fiesta, ropa de bebé; tejidos, escribí y me adentré en la pintura, gracias la cual pude crear la Galería S'Color. Pero siempre, así como me iba yendo bien, colaboraba con diversas causas sociales. Hoy soy madrina de una escuela en la alta cordillera.

- ¿Cómo y por qué se conecta con las artes visuales?

- La verdad es que soy pintora hace como 20 años. No me malentiendan, siempre pinté, pero le he dedicado tiempo y energía hace recién dos décadas. Y me gusta pintar, tanto que tengo cientos de cuadros. Lo hago porque me da una satisfacción interior muy grande. Cuando termino una obra me llena de emoción, es como dar a luz un hijo. Ahora estoy volviendo a pintar, de a poco, porque estuve muy enferma.

- ¿Qué le pasó?

- En 2022 sufrí un accidente cerebrovascular (ACV). Estuve gravísima y diría que fue un milagro que me salvara. Si estoy aquí es porque Dios quiere algo más de mí. Cuando me pasó esto no podía moverme, no podía caminar; quedé muy limitada en mis capacidades. No movía ni las manos. De a poco me he ido recuperando. Llevo dos años en proceso de recuperación, pero la memoria no la tengo como antes. Pese a ello he vuelto a pintar y estoy escribiendo también.

- Usted ha publicado cinco libros. Uno de ellos es una autobiografía. ¿Por qué decide compartir tu historia?

- Mi autobiografía se llama 'El Vuelo de la Mariposa' y ya tiene una segunda edición. La saqué en 2012 con motivo del aniversario número 55 de mi matrimonio. Es una publicación de 240 páginas que editó Juan Ojeda y que se imprimió en la Editorial Alianza de Temuco. Lo que me alentó a publicar es el hecho de que siempre llevé un diario de vida, desde niña. Lo que quise hacer fue compartir aquellos acontecimientos que me emocionaron y dejar un recuerdo. Para mí esto es una muestra de todo lo que uno puede hacer, no sólo por uno mismo, sino por los demás, porque yo me comprometí con mucho cariño con numerosas obras sociales. De hecho, aún soy madrina de una escuela cordillerana. Además, he sido socia y dirigenta de la Agrupación de Señoras de Agricultores y de las Damas Suizas.

- Y ¿qué es hoy de la galería de arte?

- Ese proyecto lo inauguramos en 2010 en el Portal Temuco. En la apertura me apoyó el artista y gestor cultural Hernol Flores. Abrimos la galería para promover y comercializar obras de diversos artistas de la Región y del país. Después estuvo en el centro y hoy está en una oficina del edificio de Hochstetter 599. Ahora funciona con invitaciones, por grupos que pueden coordinar visitas a través del Instragram (scolorgaleriadearte).

- Ha vuelto a escribir y a pintar por lo que cuenta. ¿Cuál fue su primera pintura post ACV?

- Hice un cuadro en honor a la virgen María. Cuando estuve mal me ayudaron a llegar a la gruta de Pucón y le pedí a la virgen que intercediera por mí. Hoy estoy agradecida de haber recuperado mi vida, paulatinamente, no al cien por ciento, pero estoy mucho mejor. Lo bueno es que a pesar de todo he mantenido una buena actitud. Nunca he dejado que me invada la tristeza porque veo esto como un renacer.

"Hice un cuadro en honor a la virgen María. Cuando estuve mal me ayudaron a llegar a la gruta de Pucón y le pedí a la virgen que intercediera por mí. Hoy estoy agradecida de haber recuperado paulatinamente mi vida (...), lo bueno es que a pesar de todo he mantenido una buena actitud; nunca he dejado que me invada la tristeza porque veo esto como un renacer".