Municipio analiza medidas para dotar de mayor seguridad al Cementerio General de Balmaceda
DELINCUENCIA. El año pasado se instalaron focos lead en todo el perímetro a fin de reducir el robo de flores, manillas e imágenes desde el camposanto.
Un nochero para cubrir 9,5 hectáreas de terreno. Esa es la realidad que vive hoy el Cementerio General de Temuco y que explica la preocupación al interior del municipio por dotar de mayor seguridad a este histórico camposanto, que permanentemente es afectado por robos, que van desde humildes ramos de flores hasta imágenes y manillas.
Este problema fue expuesto el pasado martes en reunión del Concejo Municipal de Temuco. Fue el concejal Alejandro Bizama quien calificó la serie de robos al interior del cementerio como "un nuevo problema en el eje Balmaceda".
"Esto no tiene dos lecturas", señaló el concejal. "Como no podemos poner más funcionarios de rondín en la noche por la extensión del camposanto, entonces hay que centrarse en el cierre perimetral, elevando su altura".
En la misma reunión del martes, el alcalde Roberto Neira señaló que la idea es que desde Secpla se levante un proyecto FNDR municipal de cámaras de vigilancia. "La idea es instalarlas en los puntos críticos por donde están ingresando personas. Además se está cerrando más temprano y redoblando la vigilancia".
Esfuerzos
Un hecho quizá poco conocido por el público es que en 2024, desde la administración del Cementerio General se realizó un importante esfuerzo para dotar de focos lead en buena parte del enorme perímetro, logrando cubrir casi el 70%.
A la instalación de concertinas de seguridad seguridad sobre los muros, "el cementerio cuenta con vigilancia las 24 horas, todos los días, por todo el año", asegura Francisco Dumont, director del departamento Cementerio y Parque Cementerio, quien deja en claro que el tema de los robos es un flagelo que arrastra ya por varios años. ¿Qué se roba desde el camposanto? flores, imágenes de Cristo, manillas e inscripciones donde esté presente la palabra "familia".
Si bien las instalaciones del cementerio general son antiguas y los cierres perimetrales son bajos, no existen forados en los muros, por lo que se especula que los delincuentes saltan los muros. El hecho de que la extensión del camposanto sea de 9,5 hectáreas y sean sólo 5 los vigilantes que se turnan para recorrerlo (sólo queda un vigilante en calidad de nochero) es entendible la complicación que significa evitar el ingreso de maleantes.
"Dado que en la mañana estamos todos en el cementerio, funcionarios, administrativos y público, hemos doblado los esfuerzos en las tardes, con cierre a las 18.30 horas", señala Dumont.
Respecto del modus operandi de los ladrones, se especula que ingresan saltando por el acceso principal, en Balmaceda, y por el Patio 40.
Francisco Dumont señala que se postulará a un proyecto Fndr (el señalado por el alcalde en la reunión de Consejo), que al menos permitiría disuadir a los delincuentes y evitar nuevos robos.
5 son los vigilantes con los que cuenta el Cementerio General. Ellos se turnan para cubrir día y noche 9,5 hectáreas de terreno.