En una jornada cargada de tensión y con el tenis chileno como único protagonista, Christian Garín (214º ATP) se consagró campeón del Challenger 100 de Mauthausen, Austria, al derrotar en una memorable final a su compatriota Tomás Barrios (128º ATP). El duelo, que mantuvo a los aficionados al borde del asiento por cerca de dos horas y 32 minutos, culminó con un marcador de 3-6, 6-1 y 6-4 en favor de Gago, quien demostró una vez más su característica garra para revertir un inicio adverso.
La expectativa en torno a este enfrentamiento era alta. Por primera vez en un buen tiempo, dos raquetas nacionales se encontraban en la última instancia de un torneo challenger, asegurando desde el comienzo que la copa viajaría de regreso a Chile. Barrios llegaba con el impulso de una buena temporada, incluyendo un título reciente en Campinas, mientras que Garín buscaba redimirse de un periodo complejo que lo había visto descender considerablemente en la clasificación mundial.
El partido comenzó con un Tomás Barrios sólido y concentrado, que aprovechó sus oportunidades para quebrar el servicio de Garín y llevarse el primer parcial por 6-3, mostrando la solidez que lo ha caracterizado este año. El panorama inicial parecía complicado para el tenista nacido en Arica, pero la historia del torneo de Garín en Mauthausen había sido, precisamente, la de ir de menos a más, y la final no sería la excepción.
Lejos de amilanarse, Christian Garín salió con una mentalidad completamente distinta en la segunda manga. Elevó su nivel de juego, ajustó su servicio y se mostró implacable desde el fondo de la cancha. Con dos quiebres tempranos y una superioridad manifiesta, Garín arrolló a Barrios, firmando un contundente 6-1 que igualaba el marcador y cambiaba por completo la dinámica del encuentro.
Set decisivo
El set decisivo fue un pulso de alta intensidad, con ambos jugadores batallando cada punto. Si bien hubo momentos de tensión, incluyendo un breve desencuentro de Garín con el juez de silla que estuvo a punto de detener el juego, la concentración y el temple del ariqueño prevalecieron. Garín logró el quiebre clave y, cuando sirvió para partido con el marcador 5-4, salvó un punto de break crucial con valentía. Finalmente, selló el 6-4 definitivo, desatando la euforia contenida por largo tiempo.
Este triunfo tiene un significado enorme para Christian Garín. No solo es su primer título de la temporada, sino que representa el fin de una prolongada sequía que se extendía desde marzo de 2021, cuando alzó el trofeo del ATP 250 de Santiago. Es su quinta corona a nivel Challenger y un espaldarazo vital para la confianza de un jugador que busca recuperar el terreno perdido en el circuito.
Además del valor deportivo y anímico, la victoria trae consigo una recompensa tangible en el ranking ATP. Garín dará un salto gigantesco, escalando 61 posiciones para ubicarse a partir de este lunes en el puesto 153 del mundo. Este ascenso le permite dejar atrás el periodo fuera del Top 200 y lo reubica en una posición mucho más favorable para acceder a torneos de mayor envergadura en las próximas semanas y meses.
Tras superar un inicio difícil en la final y demostrar una notable capacidad de resiliencia, Gago no solo conquistó un título, sino que también reafirmó que posee el tenis y la fortaleza mental necesarios para encarar con renovado optimismo los próximos desafíos.