"El aporte de contaminantes de las pisculturas es solo del 20%"
En La Araucanía, SalmonChile representa a 15 empresas, las que a su vez cuentan con cerca de 35 pisciculturas en operación, distribuidas en la zona cordillerana, con presencia en las comunas de Curacautín, Melipeuco, Cunco, Curarrehue, Pucón, Villarrica y Freire. La Región, por sus aguas frías -entre los 5 y 14 grados Celsius- es el lugar perfecto para la crianza, la primera fase de la larga cadena que tras tres años culmina con el pescado en algún plato en algún punto del planeta. Y es que el salmón chileno es apetecido en las mesas norteamericanas, japonesas, europeas, chinas, brasileñas, solo por mencionar algunos destinos.
Un estudio reciente dado a la luz por la Universidad de La Frontera, en el marco de la Zona Saturada del lago Villarrica, apuntó precisamente a las pisciculturas de la zona lacustre, mencionándolas como parte de los agentes aportadores a la saturación del lago. Al respecto, el representante de SalmonChile en La Araucanía, Ricardo López Nualart, es claro en reconocer que esta industria forma parte de las fuentes puntuales, y que efectivamente las pisciculturas llevan nitrógeno y fósforo a la cuenca del Villarrica. Sin embargo, este aporte está bordeando el 20%; el restante 80% corresponde a las denominadas fuentes difusas, que no han sido medidas, y donde se encuentran la agricultura, la industria forestal, las viviendas que no están conectadas a alcantarillado.
"Las fuentes puntuales, donde están las pisciculturas, desde hace mucho rato que vienen informando de sus aportes, sin embargo, hay desconocimiento respecto de las fuentes difusas, no están suficientes mapeadas", asegura López, en conversación con El Austral.
-¿Cómo opera una piscicultura?
-La piscicultura funciona en un terreno "equis", se toma agua de un río por una bocatoma, esa agua entra a los estanques, pasa por un canal central, por una planta de tratamiento, y luego esa agua residual retorna al río, y ese río da a un cauce que a su vez va a dar a una cuenca, y en este caso, va a dar al lago Villarrica. Lo que hay fundamentalmente son fecas, que se retienen y se van a un vertedero industrial, en tanto que las aguas vuelven al río de origen. Esta agua tiene algunos restos de materia orgánica; hoy la normativa exige que se cumpla con una tabla que está definida en el Decreto Supremo 90 del Medio Ambiente, por lo tanto todos los efluentes de las pisciculturas tienen que tener estos niveles determinados, y hoy cumplimos con ello, de manera que todo lo que se aporta como materia orgánica esté bajo lo que se establece normativamente.
-¿Las pisciculturas aportan nitrógeno y fósforo?
-Están presentes, pero dentro de la norma. A inicios de febrero de 2018 se hablaba de que las pisculturas aportaban el 80% de las fuentes contaminantes o el aporte de nutrientes, sin embargo, luego de un año estos datos cambian completamente dado que se ha sumado nueva información de los municipios, de las universidades, del sector inmobiliario, y el mapa demuestra que hoy el aporte de las pisculturas no es de 80, es del 20%.
-¿Están disponibles para trabajar codo a codo con la autoridad?
-Absolutamente, desde marzo del año pasado somos parte de una mesa técnica convocada por Medio Ambiente, hemos colaborado con mucha información, con discusiones técnicas para ir armando este mapa grande. Recientemente se formó el Comité Operativo, conformado principalmente por servicios públicos, universidades y municipios, para trabajar en el anteproyecto del Plan de Descontaminación. Nosotros participaremos del Comité Operativo Ampliado. Valoramos este estudio, es un tremendo insumo. Y hemos colaborado con ello, como buenos vecinos de la cuenca.