Rodrigo Zamorano C.
Hasta la ciudad de Santa Fe, en el estado de Nuevo México de Estados Unidos, será repatriado en los próximos días el cuerpo del turista norteamericano que el pasado viernes falleció tras caer a más de 40 metros de profundidad en una zona boscosa de Pucón.
El turista, identificado como Randall Soderquist, de 67 años de edad, perdió la vida a eso de las 15 horas del viernes mientras realizaba una caminata en un sector no habilitado para el trekking en el sector Lefincul, distante 25 kilómetros del centro de Pucón hacia la localidad de Huife.
En ese lugar, mientras caminaba junto a otras dos personas buscando lugares apropiados para la práctica del kayak, el turista perdió el equilibrio a un costado de un precipicio de más de 40 metros de altura.
El hallazgo
Antecedentes de la investigación precisan que los acompañantes de Soderquist dieron aviso de inmediato al hostal donde se hospedaban, lo que inició un protocolo de búsqueda en el cual participaron efectivos de la Novena Comisaría de Carabineros de Pucón y Bomberos.
Éstos últimos voluntarios lograron dar con el cuerpo del turista, el que se encontraba en las aguas del río Los Nevados, con lesiones que le causaron la muerte de forma instantánea.
El hecho fue comunicado al fiscal de turno, quien instruyó el trabajo en el sitio del suceso a detectives de la Brigada de Homicidios (BH).
El comisario Rodrigo Pizarro, jefe de la BH de Temuco, afirmó que "conforme al trabajo realizado en el sitio del suceso se pudo determinar que esta persona se encontraba realizando trekking. La hipótesis policial es que habría caído desde una altura de aproximadamente 40 metros".
Al ser entrevistados, los turistas que acompañaban a la víctima aseveraron que solo habían conocido Soderquist en el hostal donde se hospedaban, por lo que la información a familiares de la víctima se gestionó a través de la Embajada de Estados Unidos, organismo que fue alertado por intermedio del servicio diplomático institucional de Carabineros.
Soderquist, un jubilado que vivía en Santa Fe, Nuevo México, se encontraba en el país desde el 30 de diciembre y de acuerdo a los antecedentes de la investigación habría llegado a la Región para practicar el deporte del kayak en distintos ríos de la zona lacustre.