Consejos cibernéticos
El covid-19 ha transformado la vida de las personas en todo el planeta. Además de la atención relacionada con la salud, como el aislamiento social y el home office, en este momento de incertidumbre y abundante acceso digital, es necesario estar al tanto de las posibles estafas cibernéticas. Los estafadores digitales, generalmente, aprovechan estos momentos de vulnerabilidad de la población para acercarse a las personas y estafar de diferentes maneras, ya que pueden hacerse pasar por amigos, agentes de servicios, familiares o, incluso, clonar alguna información.
Aquí hay una lista de cinco consejos fundamentales para evitar este tipo de situación:
1- No haga clic en ningún enlace ni descargue aplicaciones de fuentes desconocidas. Este consejo se aplica a cualquier mensaje recibido a través de WhatsApp, en grupos de familiares o amigos, o por correo electrónico.
2- Tenga cuidado con cualquiera que llame a su puerta. Vemos y escuchamos muchos actos altruistas por parte de profesionales de la salud, policías, empresas y personas comunes, pero los ladrones también pueden aprovechar la situación disfrazándose como agentes de salud o con la excusa de realizar pruebas o recolectar exámenes.
3- No reenvíe todos los mensajes a todos sus grupos. A pesar de las noticias que prometen curas milagrosas en el hogar o, todo lo contrario, como un mensaje apocalíptico. Controle sus instintos para no enviar una posible noticia falsa a sus grupos de amigos y compañeros de trabajo.
4- Cuidado extra con compras en línea. Las compras en línea, incluso antes de la pandemia requerían atención especial, como verificar la confiabilidad del sitio, validar la seguridad o usar tarjetas virtuales. Esto sigue siendo cierto, pero muchos sitios maliciosos o copias de sitios acreditados (phishing) ofrecen productos relacionados con el coronavirus con ofertas imbatibles.
5- Proteja su información. En tiempos de home office, la recomendación es no usar dispositivos personales para realizar tareas de trabajo y viceversa. Tampoco tenga información laboral en servicios de almacenamiento en la nube no autorizados por la empresa o correo electrónico personal.
Fabricio Ikeda especialista prevención de fraude FICO América Latina
Calles vacías
Para quienes viven en el centro de la ciudad o junto a las grandes avenidas como Caupolicán o Alemania, resulta muy perturbador pasar del ajetreo incesante de la locomoción nocturna al silencio y al ladrar de los perros. El toque de queda al parecer se acata mucho más que la cuarentena total diurna, y es así que mientras se puede ver mucha gente caminando por el centro de Temuco durante el día, en las noches el silencio se apodera de la ciudad.
Si no fuera por los perros, el silencio nocturno en algunos puntos de la ciudad sería demasiado pesado como para soportarlo. Somos hijos del rudio, lamentablemente, somos hijos de la velocidad y del ajetreo. El silencio, lejos de ayudar a dormir bien, la verdad es que asusta.
Carlos Lagos
Fijación de precios
Con todo respeto y sin ningún afán de polemizar, quisiera aprovechar esta carta para contextualizar ciertos conceptos económicos que no fueron explicados adecuadamente en una carta escrita por Axel Kaiser, "Fijación de precios", y publicada en el diario El Mercurio.
En un escenario de competencia de corto plazo, el aumento en la demanda de un insumo cómo alcohol gel o mascarillas incrementa el precio de dicho bien y, a su vez, genera incentivos para aumentar la capacidad productiva en el largo plazo, ya sea a través de nuevos entrantes o mayor producción por los actores presentes. Sin embargo, aun cuando haya disposición para aumentar la oferta en el largo plazo y el mercado alcance un nuevo punto de equilibrio, en el contexto de la crisis actual posiblemente no se disponga de tiempo suficiente para que se desarrolle un aumento significativo en la provisión. Lo cual no haría bajar los precios del bien en cuestión.
Ahora, asumiendo que aumente en forma significativa la oferta de dicho bien en el corto plazo, este incremento en la provisión NO asegura que el precio del insumo disminuya hasta un nivel igual o inferior al existente antes del shock que produjo el aumento en la demanda, dado que las variaciones en el precio dependerán de las elasticidades de las curvas; oferta y demanda. Pues bien, si la curva de demanda de un producto es inelástica, es decir, las personas están dispuestas a comprar un bien casi a cualquier precio, entonces no habrá grandes incentivos para que el precio disminuya significativamente.
Por lo tanto, considerando la evolución del virus covid-19 a través de la población y el comportamiento de los precios de algunos insumos esenciales para disminuir el riesgo de contagio, parece razonable pensar que dichos productos seguirán siendo escasos durante unos cuantos meses más.
Lo anterior se traduciría en un precio mayor al precio pre-pandemia, derivando en un nivel de aprovisionamiento de insumos sanitarios menor al socialmente deseable en el contexto actual.
Claudio A. Navarro G. Mg. en Economía y Políticas Públicas