La partida de este mundo de los padres es de los dolores más profundos que debemos enfrentar los seres humanos. Sin embargo, enfrentar la muerte de un ser tan amado en medio de una pandemia, lejos de los hermanos y con la tristeza infinita de no poderse despedir, sin duda acrecienta aún más esa herida profunda en el alma.
Esto es lo que está viviendo desde el 6 de mayo pasado, la psicóloga titulada en la Universidad de La Frontera, Lucy Poffald Angulo, cuando recibió la triste noticia de la muerte de su madre María Lucy Angulo, de 94 años, quien había sido diagnosticada con el virus del covid-19 el 28 de abril pasado. Tres días antes de su muerte, fue internada en el Hospital Padre Las Casas donde finalmente falleció.
Lucy quiso entregar su testimonio a El Austral para agradecer al equipo del Eleam Dreams House por los cuidados brindados a su madre y, junto con ello, para llamar la atención de quienes aún rompen cuarentenas y desafían las medidas sanitarias impuestas. "En unas semanas más los adultos mayores ya no se serán la noticia, porque el virus nos va a superar a todos", augura la profesional, dando a entender que personas jóvenes con ciertas enfermedades de base pueden tener una evolución inesperada que los lleve a necesitar una cama UCI y apoyo ventilatorio, con lo que podría colapsar el sistema de salud.
Vida de trabajo
Siete hijos y uno ya fallecido conformaban la familia de la señora María Lucy, oriunda de Osorno, pero vecina por varios años en el sector Las Quilas en Temuco, quien quedando tempranamente viuda sacó adelante a su familia gracias a su trabajo en su taller de costuras. Su hija Lucy, de profesión psicóloga que hoy vive en Santiago, se emociona al recordar la abnegada labor de su madre para darle educación tanto a ella como a todos sus hermanos.
Lamentablemente con el paso de los años su salud se fue deteriorando al punto de padecer insuficiencia renal, hipertensión y tener secuelas de una tuberculosis que había sufrido hace unos años. Con el tiempo comenzaron a aparecer los signos del alzheimer con pequeños olvidos primero hasta perderse y "arrancarse" del domicilio que compartía con uno de sus hijos.
Fue en el año 2017, que María Lucy llega al hogar Dreams House. "Recorrimos todos (los hogares) y nos pareció el mejor, además de ser el único como especializado en personas con enfermedad de alzheimer y nos dio 100 por ciento confianza", explicó Lucy advirtiendo que el manejo del covid en un enfermo con alzheimer es particularmente difícil. "No entienden y no respetan las medidas sanitarias, es verdaderamente muy difícil y casi imposible de evitar un contagio con una enfermedad extremadamente contagiosa como ésta", dice.
La psicóloga comenta que en la residencia siempre transparentaron la falta de resolución sanitaria y hoy solo agradece los cuidados y el apoyo profesional. "La última vez que la vi fue en febrero y en el hogar ella estaba contenta, alegre, pero llegó la pandemia y todo cambió", expresa.
Su gran dolor, sin embargo, es no haberla podido despedir. "En medio de la pandemia, no se podía viajar, no había ni bus, ni avión y fue una despedida triste con un funeral de no más de 15 minutos donde se permitían solo 2 familiares. Hicimos gestiones y finalmente se autorizaron 10. ¡Pero 10!; para una mujer que deja 7 hijos, 14 nietos y 4 bisnietos, es algo muy doloroso", dice Lucy, quien finalmente deja un mensaje. "Si la gente no toma todas las precauciones, este virus va a seguir propagándose porque es muy violento", concluye la psicóloga.
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"Recorrimos todos (los hogares) y nos pareció el mejor, además de ser el único como casi especializado en personas con enfermedad de alzheimer y nos dio 100 por ciento confianza".
Lucy Poffald Angulo