Los recientes atentados incendiarios que, con sorpresa, se han advertido en los últimos días, en medio de visita del ministro del Interior, reuniones del comité operativo de seguridad de la macrozona sur e incluso designación de un coordinador para estas regiones, en materia de seguridad publica rural, nos obligan a reflexionar y a tener presente que estos actos contra las personas y la propiedad ocurren en una región como La Araucanía que, al igual que el resto del país, se encuentra en Estado de Excepción por Catástrofe.
Lo anterior mantiene a comunas con cuarentena total y todo el territorio nacional bajo toque de queda a contar de las 22 horas, medidas supervisadas por las policías y las Fuerzas Armadas, hecho que no es menor.
Para las familias afectadas por los actos terroristas en la zona, agricultores, contratistas, además de transportistas de Malleco y Cautín, su petición mayor es retomar el Estado de Derecho y para ello es necesario contar con todas las herramientas legales que ayuden a controlar estos grupos violentistas.
No son pocos los llamados para que los efectivos militares patrullen los campos de la Región, y de esta manera evitar los ataques históricos que asolan a La Araucanía, no obstante, considerando los últimos hechos, queda de manifiesto que esa medida no es sufriente.
Todos sabemos que para desplazarnos después de las 22 horas se necesita salvoconducto, entonces es válido preguntar: ¿como lo hacen estos grupo terroristas, para recorrer las comunas y buscar sus objetivos destruyendo a fuego y balas?... es una respuesta que hoy las autoridades designadas por el ejecutivo en esa materia, más que nunca deben responder.
Alejo Apraiz Contardo,
presidente Asociación de Víctimas de Violencia Rural (AVVRU)