"Tengo que volver a empezar. Esto es como aprender a caminar de nuevo comercialmente". Con estas palabras el expresidente de Hotelga Araucanía y empresario gastronómico temuquense con 30 años de trayectoria, Javier Mora Llanos (52), describe su actual situación en medio de la pandemia.
Se quedó con un solo colaborador en su único local y está vendiendo vía delivery, incluso encargándose a veces él mismo del reparto, almuerzos, sándwich y empanadas, su producto estrella.
En marzo tuvo que cerrar las cortinas de su último emprendimiento gastronómico, cultural y musical: el restaurante La Plaza Temuco, ubicado en Aldunate 443. Durante los meses previos al estallido social, el lugar se había transformado en el epicentro del "underground temuquense", siendo escenario de los mejores DJ's nacionales y de bandas de rock emergentes.
Al poco tiempo de nacer este emprendimiento, no se salvó de los golpes del estallido social, pero se mantuvo a flote entre octubre y diciembre, recibiendo algo de alivio durante la bonanza económica del verano.
CRISIS
Mora es un enamorado de la industria del turismo. Inició su carrera siendo gerente en reconocidos hoteles en Chile y el extranjero. Luego emprendió una etapa en que llegó a tener varios locales en la Región. Por lo mismo admite estar afectado con el "tremendo golpe" que ha significado esta crisis sanitaria para su rubro, en todo el mundo.
"Un amigo en Puerto Vallarta me contaba que en su hotel finiquitaron a 500 personas y que se quedaron solo con cien para la mantención. Esta crisis es global y su impacto incalculable. Por ello creo que desde Sernatur y el Gobierno tienen que empezar desde ya a preparar un protocolo para la atención, porque una vez que esto se reanude la competencia del turismo será feroz: todos van a querer ese pequeño trozo de la torta de quienes puedan salir a turistear", indica.
REINVENTARSE
Estudió Administración Hotelera en Inacap por vocación, ya que desde muy joven lo cautivó el vínculo emocional que conlleva la atención al cliente y brindar una experiencia vinculada al confort. Por lo mismo, es ese sentimiento lo que más extraña. "Yo elegí esta carrera porque me gusta el grado de satisfacción en las personas cuando uno las atiende. Se extraña mucho el contacto, esa conversación entretenida que arroja vibras increíbles. Las emociones más fuertes en este rubro vienen de la interacción entre el trabajador y el cliente. Como decía un amigo mío: qué bueno que hacemos lo que hacemos para no tener que trabajar", comenta con emoción.
Hoy, producto de la pandemia, no le quedó otra alternativa que reinventarse desde el encierro y la soledad de su cocina, extremando las medidas sanitarias para resguardar su propia salud y la de sus clientes.
"En teoría, debería quedarme en la casa porque soy una persona diabética, pero por necesidad no puedo. Yo estoy trabajando para sobrevivir, no para crecer. Y en lo mismo estamos todos, hasta que tengamos otras herramientas. Algunos se salvarán y otros no", detalla con preocupación, advirtiendo que en este minuto "la torta está muy dividida porque todos quieren vender algo. Los dueños de restaurantes, maestros de cocina y hasta garzones están en sus casas tratando de vender comida. Mientras alcance para sobrevivir es algo aceptable".
Con esta lógica e ímpetu emprendedor, Mora decidió reinventarse y por estos días vende almuerzos, sándwich, empanadas y pedidos especiales. Se puede retirar en el local o vía delivery al fono (+56 963270598). Instagram @laplazatemuco y Facebook La Plaza Temuco.
"Estoy estudiando el mercado y aprendiendo, porque no está fácil. Esto es como volver a caminar comercialmente. Cuando partí en esto hace 20 años formé cuatro negocios con muy poco capital y tuve muchos trabajadores. Bueno, tengo que empezar de cero de nuevo y hay que adaptarse porque el escenario cambió y no hay fechas claras", concluye.
"Esto es como volver a caminar comercialmente. Cuando partí formé cuatro negocios y tuve muchos trabajadores. Bueno, tengo que empezar de cero de nuevo".
Javier Mora Llanos,, empresario gastronómico