Víctimas de la violencia rural critican acuerdo entre Córdova y el Gobierno
REACCIONES. Parlamentarios oficialistas están molestos y escépticos, mientras que desde la oposición esperan que negociación sirva para frenar la tensión.
Con molestia, pena e indignación reaccionaron las agrupaciones de víctimas de la violencia rural tras conocerse el martes que el Gobierno logró un acuerdo con el machi Celestino Córdova después de 107 días de huelga de hambre líquida, pudiendo ahora postular a un CET y salir a renovar su rehue por 30 horas.
Las víctimas critican al Gobierno por ceder a las presiones y además consideran que el beneficio es desproporcionado de acuerdo a la gravedad del delito, esto es, ataque incendiario con el resultado de muerte del matrimonio Luchsinger Mackay.
Víctimas
Según Francisco Alanis, presidente de APRA, "no nos parece que el Gobierno ceda ante presiones y a la violencia que ejercen los grupos que apoyan a una persona sentenciada por el vil asesinato de un matrimonio de ancianos, quienes fueron quemados vivos en su casa. Es una muestra más de la ausencia de Estado de Derecho que hay en la macrozona sur".
En esta misma línea, Alejo Apraiz, presidente de Avvru, dijo que "estamos en desacuerdo con las negociaciones, ya que el Gobierno una vez más ha cedido a las presiones de un pequeño grupo de mapuches, seguramente manejados por un partido político contrario al Gobierno".
Para la presidenta de la Asociación de Agricultores de Victoria -Malleco, Gloria Naveillán, "es triste ver a un Gobierno arrodillado ante un asesino y que esté dispuesto a ceder ante personas que son tan chilenos como cualquiera", sentenció.
Oficialistas
El diputado Miguel Mellado (RN) criticó el acuerdo y puso de relieve el mensaje que se envía. "Lamento que el Gobierno se haya arrodillado ante los terroristas, con esto le está diciendo a los violentos de mi Región que pueden quemar y matar, sin que les pase nada, porque ahora en vez de ir a una cárcel estarán en un hotel de cinco estrellas".
El diputado Jorge Rathgeb (RN), en cambio, valoró el acuerdo, pero lamentó la tardanza. "Lamentamos que esto no se haya conseguido hace mucho tiempo atrás".
Oposición
Optimista y analizando el acuerdo como una señal política favorable reaccionó el diputado René Saffirio (IND).
"Creo que es un acuerdo que permitió disminuir la enorme tensión existente en La Araucanía. Una vida, cualquiera sea, es algo con lo que debemos comprometernos sin límites. La Región está más tranquila hoy, pero no se deben bajar los brazos ni sacar de la agenda pública las demandas del pueblo mapuche, de lo contrario, en poco tiempo volveremos a vivir en máxima tensión."
La diputada Andrea Parra (PPD), también cree que el acuerdo trae tranquilidad e importantes lecciones, siendo el diálogo más necesario que nunca.
"La Araucanía no soporta más violencia , exclusión o miedo, los pueblos originarios merecen todo nuestro respeto, pero también los ciudadanos y ciudadanas afectados por un radicalismo mapuche que a estas alturas ya nadie entiende".
El diputado Fernando Meza (IND) también comparte que "el acuerdo permite un alto a la violencia en La Araucanía, lo que es positivo. Sin embargo, espero que este gesto humanitario se replique por parte de quienes niegan el diálogo en nuestra Región. Espero que el Gobierno resuelva con el diálogo las aspiraciones de los pueblos originarios, de modo que los violentistas y sus defensores no tengan argumentos políticos para seguir sembrando el terror con sus acciones".
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"Estamos en desacuerdo con las negociaciones, ya que el Gobierno una vez más ha cedido a las presiones de un pequeño grupo de mapuches manejados por un partido político".
Alejo Apraiz,, presidente de Avru