En una reciente visita a la Región, el ministro de Agricultura, Antonio Walker, dijo que La Araucanía ya se está preparando para la temporada de incendios forestales, la que -sostuvo- "va a ser durísima", ya que se pronostican altas temperaturas a partir de las primeras semanas de octubre y noviembre, lo que hará incluso que los siniestros puedan anticiparse a lo planificado. Esto, además, está respaldado en diversos informes técnicos de la Corporación Nacional Forestal, que dan cuenta que la temporada de incendios forestales que viene comenzará antes de lo pronosticado. La causa de ello, esbozó la autoridad, se debería al déficit hídrico, lo que genera estrés en los bosques y los hace más propensos a facilitar la propagación del fuego.

Por ello, como una manera de enfrentar esta situación, el Plan Nacional Contra Incendios Forestales, que ejecuta cada año Conaf, y que será presentado dentro de las próximas semanas, consideró un aumento en los recursos aéreos y humanos para hacer frente a meses de alto riesgo de incendios. Se trata de una iniciativa que involucra 72 mil millones de pesos y considera aumentar el número de brigadistas en todo el país, llegando a dos mil 500 a nivel nacional.

Ahora bien, más allá de los recursos estatales destinados al combate de los incendios forestales, una enorme responsabilidad en este tema le cabe a la propia ciudadanía, toda vez que se sabe que la gran mayoría de los siniestros en los bosques es provocada de manera intencional o bien por descuido. De hecho, la intencionalidad histórica de los incendios forestales es de un 33%, sin embargo, en la temporada anterior el 60% de los incendios forestales en las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía fue intencional.

De ahí que sea necesario extremar las precauciones y cuidar los bosques de La Araucanía, no solo evitando actividades que pudieran generar riesgo de un incendio, sino también denunciando cualquier actividad que pudiera generarlos. Cuidar los bosques es una responsabilidad de todos.

Septiembre es un mes muy especial para los chilenos que incluso en medio de esta terrible pandemia viral no pierde su aroma y ambrosía. Este ciclo del calendario conmueve desde el primer día nuestros sentimientos y miradas que persiguen el flamear del tricolor que ondea en todas los aleros familiares, engarzándolas además en el raudo vuelo de los volantines y nuestros oídos en los ecos adormercedores de los trompos centenarios.

Ahora que la historia es sutil en los programas de nuestra educación, vale la pena en columnas o escritos rememorar y sumergirnos en nuestras verdades históricas: todos los años celebramos el 18 de Septiembre de 1810 como la simbolización de nuestra independencia, pero la estricta verdad fue oficializada, por O´Higgins el 12 de febrero de 1818. La fecha 1810 es cuando se constituye la Primera Junta de Gobierno que presidió don Mateo de Toro y Zambrano, quien por renuncia del gobernador García Carrasco asume el Gobierno en nombre de Fernando VII, reconociendo explícitamente la autoridad de la Corona.

En el acta constitutiva de la Junta de Gobierno de esa fecha declaró: "Puestas las manos sobre los Santos Evangelios, juramos a Dios nuestro Señor usar fielmente el cargo para el cual habían sido elegidos, derramar la última gota de su sangre en defensa del reino, propender con todo empeño a conservarlo para nuestro amado monarca Fernando VII".

Hasta el año 1818 seguimos rigiéndonos mayoritariamente por las leyes españolas, la estructura administrativa no se alteró fundamentalmente y el criollo siguió teniendo la nacionalidad española.

Entonces, a esta altura cabe preguntarse si vale la pena analizar esta materia. La verdad, desde mi punto de vista, pienso que sí, pero como mera curiosidad sin ánimo crítico ni rectificatorio, simplemente porque también creo que no es posible alterar las tradiciones, menos las que tienen un tan fuerte arraigo en nuestra cultura histórica como la que dice relación con nuestra independencia.

En 1810 las diferencias entre españoles americanos (criollos) y los españoles peninsulares eran muy marcadas. Y a pesar de que el Cabildo que aprobó la Primera Junta de Gobierno fueron citados mayoritariamente criollos, que impusieron la Junta, cuando se creó el Primer Congreso los grupos monarquistas organizados pasaron a tomar el predominio político.

En todo caso la creación del Congreso determinó la libertad de comercio y la organización de regimientos, revelando la existencia clara de un proceso emancipador que nace precisamente de esta Primera Junta de 1810. El propio O'Higgins así lo reconoce cuando declara oficialmente nuestra independencia: "La revolución del 18 de septiembre que hizo Chile en 1810 fue el primer esfuerzo que se hizo para cumplir esos altos destinos a que lo llamaba el tiempo y la naturaleza".

De tal manera que la Primera Junta puede considerarse efectivamente como la simbolización del comienzo de nuestro proceso libertario. Así conciliamos y legitimamos esta fecha histórica que nos llena de fervor patriótico.

Con justificado desaliento recibió la población costera las declaraciones del secretario de Serplac relativas a los estudios para la infraestructura vial de la IX Región para el presente año, donde fueron mencionadas varias obras de pavimentación de caminos, sin que saliera a la palestra el tramo de Imperial a Puerto Saavedra.

Continúa el letargo de

la economía regional

Ya han pasado varios meses desde que la tierra se remeciera con el terremoto del 27 de febrero, pero junto con sus réplicas, todavía quedan secuelas en área como la economía, que no ha logrado repuntar ni en La Araucanía ni el país, principalmente por los costos que ha tenido reparar los graves daños en la infraestructura.

Gobernación descarta un "18 Chico" en la Isla Cautín

La Gobernación de Cautín informó que no está en los planes futuros el realizar un "18 Chico" en los terrenos de la Isla Cautín, en la capital regional, pese a las peticiones de los ramaderos, quienes han asegurado que no tuvieron el nivel de ganancias esperadas en Fiestas Patrias debido a las malas condiciones del tiempo.