"Yo preferiría un verdadero regreso a clases, no algo gradual"
La galardonada profesora de ciencias de la Escuela Hermanos Carrera de Angol cuenta cómo ha vivido este año educativo en pandemia; el cual, dice, ha sido de constante innovación para los "profes". A favor de un retorno total a las aulas cuando se pueda, esta maestra se declara, además, entusiasmada con el Elipse 2020, fenómeno que le gustaría ver con sus alumnos - a plenitud - en Temuco o Villarrica.
Un año ha transcurrido desde que la profesora de ciencias de la Escuela Hermanos Carrera de Angol, Nadia Valenzuela Fuentes, volcara las miradas del país hacia La Araucanía al ganar el Global Teacher Prize Chile 2019, premio conocido también como el "Nobel de la educación", un honor que confiesa haber recibido con emoción y que 12 meses después valora aún más porque ha significado también una instancia de crecimiento personal y profesional.
"Lo más importante - acota - es que esto también ha permitido reivindicar a la mujer en el tema de la ciencia, así como reivindicar la labor docente que se hace con tanto sacrificio (…). La idea es que la sociedad esto lo pueda valorar y el profe pueda volver al lugar que nunca debió haber perdido".
Para esta maestra de tercero, cuarto, quinto y sexto básico, este año ha estado marcado por tremendos retos docentes y, pese a todo lo que eso ha significado, es partidaria de un retorno total a clases cuando se pueda, porque - a su juicio - primero está el bienestar y la salud mental de niños y profesores.
Sobre esto y lo entusiasmada que está por el gran evento astronómico que coronará el año en La Araucanía, habla en esta entrevista.
- Sobre educar en pandemia, ¿diría que este ha sido el reto más relevante que han enfrentado los profesores, al menos, en la última década?
- Sí, de todas maneras. Hemos tenido que reinventarnos y empezar a experimentar, a probar ensayo y error; dejar lo que más te da resultados, y dejar esta experiencia remota como una práctica pedagógica también. Lamentablemente, nos encontramos con la otra cara de la moneda. Los problemas de conexión a internet. A nivel nacional son 324 mil alumnos los que no tienen acceso a clases online por temas de conectividad. Así que ha sido un tremendo reto. La educación como es un derecho y aquí no vale la excusa: le hago clases a los 5 niños que se conectan. Porque ¿qué pasa con los otros? Ahí los profes tuvimos que reinventarnos y buscar la manera de llegar a esos otros niñas y niños con educación, con contenido (…). Entonces, hemos tenido que estar innovando constantemente y hemos hecho de psicólogos, porque también debes preocuparte de la salud emocional de los chiquillos.
- Desde la experiencia, ¿cómo lo hizo para no perder el hilo educativo? ¿Cambiaron mucho sus prioridades?
- Antes de que viniera una priorización curricular ministerial, en Angol, el DAEM hizo su propia priorización, se seleccionaron los objetivos curriculares más significativos para seguir tratando con los alumnos. Luego, nos encontramos con el tema de la conectividad, así que con un grupo de profesores comenzamos a grabar clases en un set de televisión que después la subían a un canal de televisión abierta. Ahí se nos amplió el rango de alcance y pudimos llegar a 7 mil alumnos. Luego se empezamos a subir las clases a una cuenta de Youtube (…). Llegamos hasta una segunda temporada. Hoy los papás comprendieron, comenzaron a cargar los celulares y estamos haciendo clases online. Esta ha sido una experiencia muy dinámica, agotadora, pero que nos ha dejado muchos aprendizajes también.
- ¿Cómo ha visto a los alumnos y alumnas este año en pandemia?
- De primera estaban muy asustados (…), así comenzamos a trabajar con ellos. Y bueno, los niños no son cajones que hay que llenar con cosas, entonces, lo primero fue enfocarnos en la parte socioemocional, preguntarles cómo estaban y cómo estaban sus familias, una lluvia de ideas que no quita más de 5 minutos, pero que cambia el escenario. Lo mismo al término de las clases. Y a esta altura del año están muy ansiosos. Lo único que quieren es que esto pase pronto y volver al colegio. Pero el miedo de contagiarse y contagiar a alguien de su familia es latente. Así que están con muchos sentimientos encontrados.
- ¿Qué opina del retorno presencial seguro, gradual y voluntario a clases?
- Creo que no están dadas las condiciones, al menos, en los colegios municipalizados. Los tres conceptos, de retorno seguro, gradual y voluntario, me erizan los pelos. Yo soy mamá, mi hijo tiene 8 años y no estoy dispuesta a este retorno. Prefiero mil veces que siga estudiando online y si es necesario que pierda el año que lo pierda. No pasa nada, tiene toda la vida para aprender. Aquí lo primero es darle tranquilidad a nuestros alumnos e hijos (…). Debiésemos ser más precavidos (…). Que se den las condiciones y tener a los niños con vida y salud. Pese a todo, en este tiempo lo niños han aprendido habilidades, que era algo que nos costaba en la sala de clases. Entonces, yo preferiría un verdadero regreso a clases, no algo gradual, por la salud mental de los profesores y los chiquillos.
- Faltan 36 días para el eclipse total 2020 que tendrá a la Región como punto de privilegiado de observación. ¿Ha podido utilizar este fenómeno astronómico en las clases con sus alumnos?
- Yo soy muy amante de todo lo que tenga que ver con el espacio (…) y soy una convencida que nuestros orígenes vienen de allá arriba y tenemos que conocer esa parte de nuestros orígenes. Entonces, en vista y considerando que vamos a vivir este tremendo fenómeno astronómico, nosotros en el colegio firmamos una alianza con Ecoscience y esa fundación está capacitando a nuestros niños. Vamos a comenzar con las fases de la luna y terminaremos con el eclipse. Estamos trabajando de lleno con observaciones "en horas extra", pero uno lo hace feliz por tener astrónomos y expertos que nos hablen de esto, y por comprender cómo ve estos fenómenos la cultura mapuche.
- Y ¿dónde verán el eclipse?
- Estamos planificando una salida pedagógica con hartas actividades. Ojalá resulte. Hay muchas expectativas. Nos gustaría viajar con un grupo de alumnos a Temuco o a Villarrica para presenciarlo en su punto máximo.
"En vista y considerando que vamos a vivir este tremendo fenómeno astronómico, nosotros en el colegio firmamos una alianza con Ecoscience y esa fundación está capacitando a nuestros niños. Vamos a comenzar con las fases de la luna y terminaremos con el eclipse".