Correo
Carabineros de Chile
El sentimiento de frustración, pena, malestar e indignación se capta en el rostro y palabras de Carabineros, cuando uno conversa con ellos y los alienta a seguir manteniendo la frágil seguridad de los ciudadanos, donde el Estado de Derecho está cada día más resquebrajado y solamente mantenido por Carabineros.
La reacción visceral de las autoridades de Gobierno, partiendo por el Presidente de la República, es de una falta de respeto sin límites a la institución. ¿Cómo es posible que a un acto solemne de ascensos y retiros de generales de la institución, que estaban con sus esposas, (las mismas que cada día les dan fuerzas y apoyan a sus maridos en estos difíciles momentos que atraviesa nuestro país) la primera autoridad de la nación no concurriera, o se retira? Esto demuestra, lamentablemente, que algo le sucede al Presidente para actuar de esta forma. Estos mandos son los mismos que con sus leales carabineros a lo largo del país, han dado tranquilidad y seguridad con sus propias vidas para que el Presidente, autoridades de Gobierno, Legislativa y Judicial y los ciudadanos puedan disfrutar una vida en forma normal y cumplir con las funciones que les compete en sus cargos. Son los mismos carabineros que han permitido que no suceda lo que ocurrió en Guatemala con el ataque e incendio del Congreso de ese país.
Carabineros es una Institución permanente del Estado, los cargos políticos son transitorios. El respeto a las Instituciones, debe comenzar por las autoridades para que sean respetadas.
Lo más grave y delicado de estos actos gubernamentales es que han lapidado a priori un distinguido y excelente profesional que es un sargento segundo de Carabineros y de sus acompañantes al presentar un querella en contra del Carabinero. Ellos diligentemente concurrieron a prestar auxilio a terceros, siendo atacados arteramente por una turba de jóvenes soñadores. Carabineros tienen lealtad, principios y doctrina, por ese motivo actúan profesionalmente. Que pensarán los carabineros que todos los días afrontan miles de procedimientos de este tipo a nivel nacional por las decisiones equívocas y mal pensadas de estas altas autoridades.
Daniel Contreras Fuentes
Por el derecho a respirar
Sentir cansancio extremo al hacer un esfuerzo y una tos seca que produce crisis de ahogos son algunos de los síntomas de la Fibrosis Pulmonar Idiopática (FPI) o sin causa, una enfermedad progresiva y mortal que va endureciendo los pulmones, dificultando la capacidad de respirar.
Sin embargo, la FPI no tiene por qué ser una sentencia para quienes la padecen, porque se pueden vivir años con buena calidad de vida si hubiera acceso a los profesionales adecuados para un diagnóstico temprano, o si contaran con los medicamentos para enlentecerla, u oxígeno complementario para su uso cotidiano, con lo difícil que es respirar para ellos. Lamentablemente, en Chile esto no es posible.
Las personas deben tener derecho al oxígeno, ya que, a medida que la FPI se agrava, muchas de ellas lo requieren de manera urgente. No obstante, los gastos mensuales se elevan considerablemente al tener que adquirir cilindros o un concentrador. En consecuencia, cuando no cuentan con estos recursos, los destinamos a un confinamiento mortal. Un efecto de esto, es que deben inscribirse como sufriendo Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) para que en el hospital autoricen el oxígeno, debido a que la FPI no tiene ningún tipo de reconocimiento ni cobertura.
Por otra parte, los pacientes deben acceder a terapias respiratorias, porque está comprobado que la actividad física controlada y el apoyo profesional mejora mucho su calidad de vida. De la misma forma, solicitamos que los medicamentos para la FPI que ayudan a retrasar su progresión, terapias kinesiológicas, apoyo emocional y equipos que suministren oxígeno, en sus versiones estacionaria y portátil, sean considerados dentro de la cobertura de la Ley Ricarte Soto o en las Garantías Explícitas en Salud.
Javier Figueroa, comunidad online Fibrosis Pulmonar Chile
La oportunidad de hacernos cargo
Este año ha estado lleno de problemas que nos tensionan y agotan, especialmente a quienes trabajamos en el sistema educativo y hemos visto un cambio constante y acelerado en nuestra área el último año. Pero estas mismas dificultades han abierto las ventanas, nos han sacado del piloto automático y nos han brindado una nueva mirada sobre lo que ocurre en nuestra sociedad, especialmente en educación.
Para nosotros en Enseña Chile esto ha significado un fuerte llamado a hacernos cargo de los nuevos desafíos. El escenario sigue siendo incierto, pero podemos generar soluciones si trabajamos en conjunto.
Por eso apostamos por nuestro Programa de Liderazgo Colectivo que invita a trabajar en red para impactar positivamente en el sistema escolar. Queremos abrir nuestra red, ampliarla invitando a todos y todas quienes compartan nuestro propósito, trabajar porque un día todos los niños y niñas en Chile reciban educación de calidad, a sumarse a nuestra labor. Las respuestas que necesita la educación están en las personas y el potencial que se libera cuando nos unimos.
Javiera Horta, directora general de Enseña Chile