Llegada del verano y cáncer de piel
A pesar que la preocupación principal en el ámbito sanitario está puesta en el coronavirus, no deben desatenderse otras enfermedades que nos afectan. Si bien la vida al aire libre se ha visto disminuida por la cuarentena, lo cierto es que las personas igual realizan actividades al aire libre.
Cuando las altas temperaturas comienzan a hacerse habituales en la Región y la llegada del verano está a la vuelta de la esquina, es pertinente atender los cuidados de la piel, en el entendido que durante esta época del año las personas se exponen con mayor frecuencia al sol, enfrentándose -de no mediar los cuidados correspondientes- a los peligrosos rayos UV, que son los causantes del cáncer a la piel. Esta enfermedad es el crecimiento descontrolado de células anómalas de la piel y se presenta cuando el daño en el ADN de las células desencadena mutaciones o defectos genéticos que hacen que estas se multipliquen rápidamente dando lugar a tumores malignos.
Ahora bien, aunque la vida al aire libre se haya visto disminuida por la cuarentena que afecta a la capital regional y otras ciudades de La Araucanía, lo cierto es que las personas igual hacen actividades en espacios abiertos, y por muy breves que estas sean deben realizarse con protección, toda vez que según los expertos, la incidencia de cáncer de piel ha aumentado notoriamente en todo el mundo, incluyendo Chile, y uno de los mayores riesgos para desarrollar esta enfermedad es la exposición al sol, especialmente en las horas de mayor radiación solar, esto es entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando los rayos solares caen de manera directa sobre la superficie de la Tierra.
De ahí que sea necesario entender que, a pesar que la preocupación principal en el ámbito sanitario está puesta en la prevención y control del coronavirus, no deben desatenderse otras enfermedades que nos afectan, más si estas pueden prevenirse con simples pero importantes cuidados.
Por ello, hay que poner atención en esta enfermedad y tomar todos los resguardos necesarios, como evitar tomar sol en las horas de mayor radiación solar y proteger la piel con bloqueadores. Ello, además de consultar a un médico cuando se sospecha de la presencia de lunares irregulares en la piel.