Una enfermedad que preocupa
Es pertinente atender los cuidados de la piel, en el entendido que durante esta época del año las personas se exponen con mayor frecuencia al sol. En 2019 hubo 2.919 hospitalizaciones por melanoma y otros tumores malignos de la piel en nuestro país.
Cuando las altas temperaturas comienzan a hacerse habituales en la zona, es pertinente atender los cuidados de la piel, en el entendido que durante esta época del año las personas se exponen con mayor frecuencia al sol, enfrentándose -de no mediar los cuidados correspondientes- a los peligrosos rayos UV, que son los causantes del cáncer a la piel.
Esta enfermedad es el crecimiento descontrolado de células anómalas de la piel y se presenta cuando el daño en el ADN de las células desencadena mutaciones o defectos genéticos que hacen que estas se multipliquen rápidamente dando lugar a tumores malignos.
Algunos factores que pueden incidir en la aparición del cáncer son: la piel clara, antecedentes de quemaduras por el sol, exposición excesiva al sol y personas que tienen muchos lunares o lunares atípicos denominados nevos displásicos.
En 2019 hubo 2.919 hospitalizaciones por melanoma y otros tumores malignos de la piel en nuestro país. La mala noticia es que estas cifras corresponden a un aumento del 8% respecto al año anterior.
Ahora bien, aunque la vida al aire libre se haya visto disminuida por la cuarentena que afecta a varias comunas de La Araucanía, lo cierto es que las personas igual hacen actividades en espacios abiertos, y por muy breves que estas sean deben realizarse con protección.
De ahí que sea necesario entender que, a pesar que la preocupación principal en el ámbito sanitario está puesta en la prevención y control del coronavirus, no deben desatenderse otras enfermedades que nos afectan, más si estas pueden prevenirse con simples pero importantes cuidados. Y también porque no hacerlo, tiene un altísimo costo posterior. Por ello, hay que poner atención en esta enfermedad y tomar todos los resguardos necesarios, como evitar tomar sol en las horas de mayor radiación solar y proteger la piel con bloqueadores. Ello, además de consultar a un médico cuando se sospecha de la presencia de lunares irregulares en la piel.