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"Tenemos grandes reservas sobre la seguridad del regreso a clases"

EN LA ARAUCANÍA. Diputado Álvarez por inicio de reuniones del Consejo Asesor Regional.
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"Antes que nada como padre de familia, y luego como parlamentario, abrigo serias dudas sobre el retorno a clases en La Araucanía. Las autoridades de Educación, encabezadas por el ministro Raúl Figueroa, a la fecha no nos han respondido desde hace meses requerimientos que por escrito enviamos al ministerio, donde consultamos no solo sobre medidas sanitarias a aplicar en los establecimientos educacionales, sino que también sobre el reforzamiento de la educación a distancia en nuestra Región, la que todos sabemos es muy deficiente, y se sustenta solo gracias a la voluntad en muchos casos de esforzados docentes que tienen todo nuestro respeto".

De esta forma se expresó el diputado Sebastián Álvarez, tras conocer el inicio de las reuniones del Consejo Asesor Regional que busca el retorno a clases en marzo, fecha sobre la cual existen dudas, puesto de que en los establecimientos educacionales, especialmente de comunas, existen numerosas necesidades logísticas y físicas que garanticen el retorno seguro a clases.

Por ello, el parlamentario anunció que se reunirá con los integrantes de organizaciones de padres de la Región a fin de garantizar de que sus planteamientos lleguen al más alto nivel, y sean escuchados en todas sus demandas.

Vacunación

"El proceso de vacunación se está llevando a cabo, sin embargo, pasarán muchos meses antes de que sean inoculados todos los niños, por ello vamos a estar muy atentos a lo que quiere hacer el Ministerio de Educación en La Araucanía y apoyaremos dentro del marco legal y de lo posible las gestiones de los padres y apoderados, quienes desde hace tiempo nos han expresado en diferentes localidades su preocupación por el regreso de los niños a clases, ya que nada les garantiza alguna normalidad y que no sean víctimas de la pandemia", explicó el parlamentario.

COMPRA DE UNIFORMES

Álvarez también coincidió en lo que significa en este momento la compra de nuevos uniformes y los libros de apoyo, ya que muchos padres compraron el año pasado y no se usaron, por lo que es importante eliminar su obligatoriedad este año, de la misma forma, espera que el ministerio responda su requerimiento sobre información de equipos computacionales y conectividad de Internet en establecimientos educacionales en comunas de la Región.

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"El proceso de vacunación se está llevando a cabo, sin embargo, pasarán muchos meses antes de que sean inoculados todos los niños".

Sebastián Álvarez,, diputado Evópoli

María Cristina Llancapan:

Perteneciente a la Agrupación de Mujeres Recolectoras de Algas "Lafquen Malen", esta emprendedora es también parte de la Ruta Fluvial Carahue Navegable, donde comercializa sus productos del mar en distintos formatos. ¡Aquí su historia!
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En las zonas lafquenches, los recursos del mar tales como las algas marinas son un alimento primordial. Y no tan sólo porque son parte importante de la dieta alimenticia, sino también porque son productos que históricamente les han permitido obtener ingresos y generar intercambios.

Esta es una historia común para las familias costeras y así lo ratifica María Cristina Llancapan Llancapan, quien pertenece a la agrupación de mujeres recolectoras de algas "Lafquen Malen" y también es parte de la Ruta Fluvial Carahue Navegable.

María Cristina nació y se crió en el sector de Hueñalihuen, en la comunidad José Painecura. Allí estudió hasta sexto básico y también heredó de sus padres los conocimientos para recolectar las algas marinas que ofrece la costa chilena, tales como el cochayuyo, el luche, el lualua y el ulte.

La vida antes, recuerda María Cristina, no era fácil; cada recurso debía cuidarse. "Cuando éramos chicos no había electricidad ni agua en las casas. Para iluminarnos se usaba un tarro pequeño al que se le echaba parafina y se hacía una mecha con el género de los sacos de harina, los famosos chonchones; como la parafina era un recurso escaso, mis papás priorizaban su encendido para que nosotros hiciéramos las tareas de la escuela".

Pese a que no fue una vida fácil ni con las comodidades que hoy existen, esta emprendedora cuenta que era la mayor de diez hermanos; entonces "acompañaba a mi papá a los pueblos cercanos a vender las algas. Íbamos en carreta tirada por bueyes y cuando llegaba la noche, dormía debajo de ella", rememora.

El amor la trajo de vuelta

Como pertenecía a una numerosa familia, a los 14 años María Cristina emprendió viaje a Santiago para trabajar. Como siempre regresaba a su tierra en vacaciones, en uno de esos descansos se enamoró y luego se casó con Bernardo Huenuman. Este hecho la hizo retornar a Carahue y se instaló a vivir en la comunidad Pedro Huenchuñir, del sector Lilicura. Y si bien en su matrimonio no pudo tener hijos biológicos, crió a un sobrino como si fuese su primogénito, entregándole todo el cariño y educación necesaria para su desarrollo.

Lilicura: un paraje

maravilloso

Lilicura es un hermoso lugar, que se destaca por grandes acantilados que marcan el límite entre la tierra y el mar. En este sector, numerosas familias lafquenches trabajan en la recolección de algas.

En el caso de María Cristina y con el apoyo de su marido, en su terreno a orillas de la Ruta R-138 (Carahue - Tirúa) construyeron un secador de algas y una pequeña sala, donde las procesan y envasan.

Esta emprendedora hoy cuenta con un carrito de comida, que es parte de la Ruta Fluvial Carahue Navegable, donde vende sus productos del mar en distintos formatos, además de las clásicas sopaipillas y una gran variedad de empanadas, entre las que destaca la de cochayuyo-queso.


Recolectora de algas de orilla