Duración del sueño y obesidad
Según diversos estudios la restricción de sueño genera un impacto negativo en la regulación alimentaria. Investigaciones clínicas plantean cierta causalidad sobre la duración del sueño y los marcadores del aumento ponderal: la ingesta y el gasto energético.
Diversas investigaciones han planteado un vínculo estrecho entre la duración del sueño y obesidad en la ingesta de energía. Se ha comprobado que muchas personas que duermen poco tienen una mayor ingesta de energía, particularmente de grasas y bocadillos, que las personas que concilian un sueño normal.
Reiterados informes epidemiológicos han asociado la corta duración del sueño con la obesidad. Por otra parte, las investigaciones clínicas plantean cierta causalidad sobre la duración del sueño y los marcadores del aumento ponderal: la ingesta y el gasto energético.
Los adultos que duermen menos de 5 horas por noche muestran mayor tendencia al sobrepeso y obesidad que aquellos que duermen en promedio 7 horas, de tal manera que las horas dedicadas al dormir pudieran ser factor predictivo de enfermedades metabólicas y aumento de peso, determinó el estudio de Spiegel, Tasali, Penev & Van Cauter, en 2004.
Según la especialista y docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello, Laura Quezada, la relación entre la duración corta del sueño y la obesidad está bien establecida. Las personas que duermen menos de 7 horas durante la noche tienen mayor prevalencia de obesidad, presentando un índice de masa corporal (IMC) mayor que aquellos que duermen adecuadamente entre 7 a 8 horas durante la noche. Estos datos son respaldados por las encuestas de seguimiento epidemiológico NHANES.
En definitiva, la restricción de sueño genera un impacto negativo en la regulación alimentaria a través de una sesgada toma de decisiones relacionada al placer y recompensa en respuesta a los estímulos alimentarios, alimentos con alta densidad energética (ricos en grasas y carbohidratos), en comparación al sueño normal.
Es importante mencionar, según explican los especialistas, que la pérdida de peso podría verse afectarse por la restricción del sueño.