Fiestas clandestinas y protestas desafían restricciones en Europa
TERCERA OLA COVID-19. En París los jóvenes son cada vez más escurridizos para violar las normas sanitarias. En Berlín se realizan redadas en los parques.
El Austral
Francia y Alemania están bajo importantes restricciones sanitarias y confinamiento para enfrentar la tercera ola de covid-19, pero cada día, especialmente los fines de semana, enfrentan a cientos de jóvenes que desafían las normas y se las arreglan para realizar fiestas clandestinas sin mascarillas ni aforos.
Francia ayer inició un confinamiento nacional por cuatro semanas, que incluye toque de queda desde las siete de la tarde y cierre de comercios no esenciales. Sin embargo, los jóvenes en París se las ingenian para realizar reuniones clandestinas.
Los túneles y las vías en desuso de metros y trenes se han convertido en escenario ideal para estas fiestas ilegales, que pueden durar días y reúnen a centenares de personas que en su mayoría no usa mascarilla. Otros apuestan por fiestas en departamentos arrendados, donde las normas sanitarias brillan por su ausencia.
Las autoridades conocen la situación, pero la llegada de la policía no es suficiente para amedrentar a los organizadores, que al día siguiente repiten la fiesta en el mismo sitio y se organizan rápidamente por redes sociales.
El primer ministro francés, Jean Castex, condenó "la irresponsabilidad" de quienes no respetan las reglas y alertó de que se endurecerán las medidas contra los que organicen fiestas clandestinas.
"Quiero condenar sin reservas la irresponsabilidad mostrada por algunos, creyéndose indudablemente invencibles a los estragos de la enfermedad", dijo Castex.
El país ronda 96.400 muertos y 4,7 millones de casos positivos, mientras que 9,2 millones de personas han recibido al menos una dosis de vacuna contra el covid-19 y 3,1 millones ya tienen las dos.
Alemania con redadas
En Alemania, la policía ha tenido que enfrentar intensas fiestas ilegales en los parques de Berlín. Sin mascarillas ni distancia social, cientos de jóvenes se reúnen en distintos de estos lugares, muchos bebiendo alcohol. Entonces aparecen furgonetas policiales y casi un centenar de agentes para disolver a los grupos.
Muchos corren, pero otros se enfrentan "de forma muy agresiva", dijo la policía de Berlín. Gritos, insultos, lanzamiento de botellas e incluso un ataque con extintor han tenido que enfrentar los agentes.
El país también registró ayer multitudinarias protestas en contra de las restricciones, principalmente en Berlín y Stuttgart. La mayor concentración fue en esta última ciudad, donde llegaron más de 10.000 personas. Alemania ya suma 2,87 millones de casos y 76.895 muertes con 13,77 millones de dosis de vacuna anticovid inoculadas. En el país están cerrados los restaurantes, la cultura y los comercios no esenciales, y la canciller Angela Merkel anunció que desde el viernes están prohibidas las reuniones después de las 21.00 horas.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, alertó además sobre la crisis que ha generado el coronavirus hacia la gestión de la pandemia. "Un sentimiento de impotencia y frustración se extiende y a las preocupaciones sobre la salud, el colegio, el trabajo y la economía, se añade una nueva dimensión: una crisis de confianza", dijo Steinmeier, refiriéndose especialmente al lento proceso de vacunación.
Otros países cierran
Por otra parte, desde ayer y hasta mañana, los tres días festivos en Italia por Semana Santa, el país permanecerá cerrado, lo que obliga a estar bajo confinamiento y al cierre de todas las tiendas, situación que no cambiará en todo abril.
Turquía también impuso el confinamiento los fines de semana que inicia los viernes a las nueve de la noche, tras un nuevo máximo con 44.756 casos en el último día, mientras que India registró 89.129 nuevos casos, el mayor aumento desde septiembre, y ya totaliza 12,3 millones, pero descartó un confinamiento.
Reino Unido vive una realidad diferente y a partir del 12 los negocios no esenciales podrán reabrir, mientras que restaurantes y bares podrán servir comida al aire libre.
"Un sentimiento de impotencia y frustración se extiende (...) y se añade una crisis de confianza".
Frank-Walter Steinmeier, Presidente de Alemania
"Quiero condenar la irresponsabilidad mostrada por algunos, creyéndose indudablemente invencibles ".
Jean Castex, Primer ministro francés