Por Marcos Maldonado

Escasez de agua en el verano y excesivos pagos de la cuenta mensual por verse obligados a dejar las llaves abiertas durante parte del día, es lo que denuncian los vecinos de la Villa Belén, del sector Boyeco.

En el lugar está instalada la APR Mañío, a unos metros del exvertedero municipal. Los dirigentes señalan que el tener que abastecer a cerca de 500 familias hace que en el verano sufran la escasez del vital elemento, por lo que deben racionar el agua por sector. Apuntan que el municipio les facilitó un estanque de cinco mil litros, "pero debido a la mala instalación, los camiones aljibe que van diariamente hasta el lugar no pueden llenar el depósito en su totalidad".

José Vargas, vecino de la villa, cuenta que durante el invierno, "el agua del APR que llega hasta nuestras casas tiene un aspecto turbio, por lo que evitamos utilizarla para consumo, ya que existe el temor de pueda ocasionarnos algún tipo de problema a la salud".

Otro problema denunciado por los vecinos de Villa Belén es el alto cobro del servicio. Así lo señala la residente de la villa, Norma Leiva, quien muestra una de las boletas de cobros de agua del APR Mañío, asegurando que los vecinos pagan lo que ellos llaman "viento", lo cual se produce porque deben dejar sus llaves abiertas durante el día para estar alerta de los momentos cuando hay agua y así poder llenar los recipientes que tienen en sus casas. "Este viento es el aire acumulado en las cañerías que corre por las llaves abiertas, y que provoca que el medidor marque un consumo inexistente de agua", apuntó Norma Leiva.