"(La CAM) tiene unidad de diagnóstico y propósito, pero la violencia no es el camino"
El senador Francisco Huenchumilla (DC) se refirió en entrevista con El Austral al polémico comunicado de la CAM, en donde reivindica una serie de ataques incendiarios, cuestiona a los convencionales y fustiga a las forestales.
Al respecto, explica que existe en ese comunicado "una unidad de diagnóstico y propósito", pero que a su juicio "la violencia no es el camino", pues conduce "a un túnel sin salida".
El parlamentario plantea que la Región vive su peor momento para pensar en dialogar, porque "nadie le cree a nadie", en donde incluye "a las policías", argumentando que "su falta de credibilidad" incide directamente en el clima de desconfianza.
-¿Qué lectura hace del comunicado de la CAM y el cuestionamiento a los convencionales?
-Naturalmente que yo no comparto la apreciación que hace el comunicado de la CAM respecto de la participación política de la Convención porque eso es no entender de qué se trata la política y el poder. Si fuera por eso, nunca nuestros antepasados habrían firmado acuerdos de paz con el Reino de España. La política es la forma como tú te acercas al poder y eso es insoslayable para cualquier pueblo y en cualquier circunstancia. En consecuencia, el comunicado de la CAM está equivocado con la historia mapuche.
-Ellos hablan de "una declaración de guerra contra las forestales y toda expresión capitalista en el territorio". ¿Cómo hay que entenderlo?
-Hay que hacer una diferencia entre capitalismo y lo que es una economía de mercado. Con esto quiero decir que el pueblo mapuche sí tenía una potente economía de mercado sin que existiera capitalismo, el cual implica acumulación de capitales, que es lo que sí practican las forestales como grupos económicos.
-Pero eso es radicalizar el relato...-Cuando hay una polarización en la sociedades se usa un lenguaje de enfrentamiento y no se cuida mucho el lenguaje, siendo el objetivo mostrar las diferencias. Cuando yo fui intendente también marcaba mi punto de vista con un lenguaje, pero era solo para llamar la atención. Si vamos al fondo de lo que está en juego en La Araucanía, me parece que no hay incompatibilidad con los conceptos que se usan en todas partes del mundo respecto de lo que es o no capitalismo. Las empresas forestales están en eso, pero hay otros sectores de la sociedad que no están en eso.
-¿Son delitos los ataques que reivindican en el comunicado?
-El mundo mapuche tiene una cierta unidad de propósitos porque hay un convencimiento que han sido sometidos por el Estado chileno a un maltrato absoluto. Desde la usurpación de las tierras hasta un maltrato moral y cultural. Con eso me refiero a racismo, exclusión, discriminación y menoscabo, lo que existe hasta el día de hoy. La Araucanía es una sociedad racista y fragmentada entre los descendientes de los colonos y los del pueblo mapuche que lucharon a fines del siglo XIX. Dicho eso, en el comunicado de la CAM hay unidad de diagnostico y propósito, pero tengo discrepancias respecto de la metodología para enfrentar esa situación. En el siglo XXI yo no comparto que la vía de la violencia sea el camino porque está demostrado que es un túnel sin salida.
-¿Cuál es la salida a estas alturas?
-El camino es la movilización política, como la que tuvo Aucán Huilcamán en los inicios del Consejo de Todas las Tierras, eso empuja un escenario para llegar a un entendimiento. La violencia que existe en La Araucanía yo no la justifico ni la acepto, pero como autoridad, y en mi rol político, tengo la obligación de buscar una explicación, pero resulta que esa explicación es la que todos los gobiernos y la sociedad de derecha de la Región no quieren entender. Los grupos de la CAM han llegado a esto porque se les cerraron todas las puertas a base de mentiras permanentes y donde las promesas de reparación, reconocimiento y justicia han sido una esperanza en vano. Por eso se agrandan estos grupos que están por la violencia, porque no le creen al Estado y a ningún gobierno. Todos han hecho políticas publicas, o sea, darle aspirina a una enfermedad social que requiere una respuesta mucho más profunda.
-¿Hay narcoterrorismo en la CAM?-Cuando se habla del robo de la madera y los grupos narcoterroristas, mi respuesta es que no tengo información. Si existiera narcotráfico, que puede existir, los llamados a dar una respuesta son las policías. Pero resulta que las policías en La Araucanía, a lo menos Carabineros, está con un nivel de credibilidad cero después de la Operación Huracán y las muertes que han habido de lado y lado. Lo que diga hoy Carabineros, no tiene importancia, porque no tiene credibilidad.
-Ellos mismos en el comunicado se restan del diálogo. ¿Qué puede hacer el Estado?
-Los hechos dicen que en La Araucanía nadie le cree a nadie. La gente mapuche no le cree a este gobierno y yo que he sido un político de centro izquierda, hoy tampoco le creo a la centro izquierda. Es muy difícil sentarse a dialogar cuando ningún interlocutor le cree a nadie. Así es imposible el diálogo. Por eso estuve pujando traer al Centro Nansen de Noruega, un organismo internacional de prestigio trabajando con Estados en conflicto, pero no para que viniera a negociar, sino a iniciar un proceso de diálogo. Que viniera a generar confianza entre las partes y que pudiera generar un acercamiento con la metodología que ellos tienen. Yo sigo apostando que sería un posible camino, incluso a estas alturas del Gobierno, porque se conversó con los distintos sectores a lo largo del país esta posibilidad, incluida la CMPC y Héctor Llaitul, quien dijo que no lo veía con malos ojos. El acercamiento es para ver qué es exactamente lo que se pide en materia de tierras, autonomía, reivindicación y forestales.