Campaña electoral
Los candidatos a Presidente, al Congreso y al Consejo Regiuonal tienen en sus manos la oportunidad de reencantar a los electores desilusionados de los políticos. Estos líderes deben exponer soluciones a los problemas que agobian a la gente, más que entrar en discusiones sin sentido.
El pasado miércoles se inició la campaña electoral para los comicios presidenciales, parlamentarios y de consejeros regionales que se realizarán el 21 de noviembre.
De acuerdo con la legislación, los candidatos pueden realizar propaganda por medios de prensa y radioemisoras, con brigadistas en la vía pública, mediante el porte de banderas, lienzos u otros elementos no fijos que identifiquen la candidatura o la entrega de material impreso u otro tipo de objetos informativos, y propaganda contratada en redes sociales. También desde ahora, las autoridades públicas que realicen inauguraciones de obras u otros eventos o ceremonias de carácter público, deberán cursar invitaciones por escrito a tales eventos a todos los candidatos del respectivo territorio electoral. En una siguiente etapa, que comenzará el 22 de octubre, se desarrollará la franja electoral para las elecciones presidenciales y parlamentarias, se podrá efectuar propaganda en plazas, parques u otros lugares públicos autorizados, mediante carteles, y en espacios privados, con carteles, afiches o letreros, contando con la autorización del propietario.
Los postulantes tienen en sus manos la oportunidad de reencantar a los electores que están desilusionados de los políticos. La fuerza de las ideas, el respeto y proyectos sólidos también deben desterrar la fórmula de los rayados, de los carteles que en cada elección brotan por todas las ciudades y terminan destruidos, y de millones de pesos gastados en papelería, para dar paso a la creatividad y a un contacto cercano con la comunidad, que no solo debe ocurrir en época de elecciones.
Estos líderes deben exponer soluciones a los problemas que agobian a la gente, más que entrar en discusiones sin sentido. Los candidatos deben ser cuidadosos, para no demostrar en sus campañas un desprecio por las ciudades y una falta de compromiso con el objetivo de tener espacios limpios. Estos son algunos de los tantos desafíos que deberán enfrentar quienes aspiran a transformarse en nuestras próximas autoridades y nuestros representantes.